Por una muerte en La Recoleta

Danilo Chiapello - dchiapello@ellitoral.com

“No puede ser que nadie haya visto nada”.

La frase suena como una sentencia en labios de Inés Sosa, la madre del muchacho que fue hallado muerto en plena Recoleta Santafesina.

El cuerpo sin vida de Lucas Ramón Pereira (31) fue encontrado la madrugada del domingo tirado en la intersección de bulevar Pellegrini y 9 de Julio, en la ochava noroeste.

En principio se advirtió que presentaba una herida cortante en el rostro, entre la nariz y la boca. Pero luego, tras la realización de la autopsia, se constató que había sufrido fractura de cráneo.
Las circunstancias que desencadenaron este suceso son todavía un misterio.

Voz de madre

Recién hoy la madre del infortunado salió al ruedo y reclamó públicamente el aporte de testigos para el esclarecimiento del caso.

En diálogo con este diario Inés Sosa sostuvo que “no puede ser que nadie haya visto nada. En ese lugar y a la hora en que ocurrió todo (entre las 5 y las 6) está siempre lleno de gente. Se produce la salida de los boliches. Además la circulación de vehículos siempre es continua. Es imposible que nadie haya visto algo al menos”, dijo.

Más adelante indicó que “yo quiero que se encuentre al que hizo esto, si fue uno solo; o a los que mataron a mi hijo, si fueron varios. Porque esto fue un episodio criminal. Fueron directamente a matarlo. Es un golpe a la cabeza mortal, aplicado con extrema precisión”.

En otra parte la mujer alegó estar bajo un estado de gran confusión por la cantidad de versiones que le hacen llegar sobre lo ocurrido.

“Hay gente que me dijo que el venía caminando por bulevar cuando de repente lo empezaron a correr. Que intentó pedir auxilio en el edificio de Jerárquicos pero que no tuvo éxito. Siguió corriendo y lo agarraron al llegar a la esquina con 9 de Julio.

Otras personas me comentaron que él estaba en esa esquina cuando de golpe paró un taxi o un remís del que descendió un sujeto que comenzó a golpearlo.

Pero no sé... a mí me ‘bombardean’ con versiones. Entonces no sé a quien creerle”, explicó desesperada.

“Cenó conmigo”

Consultada sobre las últimas horas de Lucas, la mujer relató que la noche del sábado el estuvo en casa cenando conmigo. Estaba tranquilo y nada me llamó la atención. Hablamos sobre el reparto de viandas (actividad con la que Lucas se ganaba unos pesos y ayudaba en su casa). Se quedó hasta las 23 que fue cuando me dijo que iba a salir. ¿Adonde vas?, le pregunté. Y me contestó que iba a pasar por el kiosco de los ‘chicos’”.

“Después me enteré que el kiosco es uno que está en bulevar Pellegrini y 1 ° de Mayo, antes de llegar a la esquina. El estuvo allí tomando una cerveza. Luego se fue caminando hasta bulevar y Rivadavia, al boliche Dixon.

Varias personas me dijeron que lo vieron allí y que se quedó hasta las 4.30 que es cuando se fue caminado. De ahí en más todo es confusión”, manifestó.

La terrible novedad llegó cerca de las 7.30 que fue cuando un oficial de la policía le habló por teléfono. “Yo fui hasta el lugar pero no me dejaron ver el cuerpo. Me decían que ya estaba en la morgue y que no se podía ver porque iba a complicar los peritajes. Mi esposo sí lo pudo ver. Pero todo fue tremendo..., la sorpresa, el desconsuelo... Encima no me dejaban ver nada. Recién lo pude ver en la sala de velatorio.

“Sé que tenía todas sus pertenencias..., no le robaron nada. Tenía su billetera, el teléfono celular, las llaves de la casa, sus documentos, en fin... no le faltaba nada”.

Por último Inés reveló el resultado de sus gestiones en tribunales. “El juez me dijo que el resultado de la autopsia fue muerte violenta. Yo confío en él y espero que se encuentre a los responsables”.

“Esto no puede quedar así. Hablo por mí y hablo por otras madres, que ven salir a sus hijos un sábado a la noche. No puede terminar la vida de una persona así de golpe, y que no pase nada. Esto no puede quedar en la impunidad total. Por eso quiero justicia”, sentenció.

Para terminar, Inés precisó que toda persona que pueda aportar algún dato de interés se comunique a la seccional policial más próxima.