Quedó preso el hombre que mató a Rosa Villagra en barrio Loyola Norte
La medida cautelar de máxima fue dispuesta por la Justicia este miércoles, luego de una extensa audiencia en la que fiscalía y defensa tuvieron un tenso cruce.
Quedó preso el hombre que mató a Rosa Villagra en barrio Loyola Norte
Sebastián Flores, de 40 años, fue imputado este miércoles en los tribunales de Santa Fe por asesinar de una puñalada a su expareja, Rosa Gabriela Villagra de la Rosa, y por herir a la hija de ella, en barrio Loyola Norte de la capital provincial. Además, se le impuso la prisión preventiva.
Durante la audiencia, familiares y allegados a las víctimas se manifestaron en la Plaza de Mayo, donde gritaron, cantaron y aplaudieron para exigir justicia.
De hecho, la madre de Rosa y una de sus hermanas hicieron uso de su derecho y hablaron ante el juez Sebastián Szeifert. La primera de las mujeres recordó el momento en que uno de sus hijos le dio la noticia del crimen.
"Me llevó del brazo. Me hizo sentar y me dijo que no me asustara. Entonces me dijo que Sebastián la había matado a la Rosa y que había lastimado a mi nieta", contó.
"Estoy en el aire. Todavía no salgo de esto. Quiero Justicia. Lo que hizo él no tiene perdón de Dios. Nada me la va a devolver a Rosa, pero necesito que me ayuden", imploró la mamá de la víctima.
Su hermana agregó que esperaban que el proceso se realice con "urgencia".
Contrapunto
La imputación fue realizada por la fiscal Vivian Galeano, quien describió ante el magistrado su hipótesis del caso. La defensora pública Magalí Mazza aceptó que Flores fue el autor del hecho, pero afirmó que el hombre no era imputable en el momento del hecho.
Según relató la representante del Ministerio Público de la Acusación (MPA), Rosa y Sebastián habían sido pareja por casi dos décadas. Vivieron juntos en la casa donde sucedió el sangriento episodio, en la cuadra de calle Neuquén al 6800.
Días atrás, ella había tomado la decisión firme de separarse de él. Se había cansado de una relación atravesada por situaciones de violencia de género, según testimonios recogidos por los investigadores y también lo que revelan años de mensajes que pudieron recuperarse desde el teléfono de la mujer.
Madrugada
La tragedia sucedió durante la madrugada del martes 21 de octubre. Eran aproximadamente la 1 cuando el hombre irrumpió en el domicilio con violencia. Adentro descansaban ya, cada una en su habitación, Rosa -de 45 años- y su hija de 25.
Segundos antes, la mamá le mandó a su hija un mensaje para avisarle que Sebastián estaba afuera. Le pidió que no haga ruido, para que él se vaya. La muchacha cuenta que inmediatamente escuchó un “estruendo”.
El hombre había saltado dos rejas y destrozado la puerta principal para entrar al inmueble. Entonces comenzó a pelear con Rosa. Las agresiones verbales, pronto fueron físicas. La hija de la mujer salió en defensa de su mamá y no salió ilesa.
El hombre subió la tensión y fue hasta la cocina, donde tomó en sus manos una cuchilla de carnicero de mango blanco. Entonces le provocó un corte en un dedo a la menor de las mujeres y finalmente se la clavó en la espalda a su expareja, que cayó desplomada en el patio.
Allí, en el suelo, se desangró. En vano su hija herida trató de hacerle maniobras de reanimación cuando se dio cuenta de que ya no tenía signos vitales. Ese fue el cuadro que encontraron los policías del Comando Radioeléctrico cuando llegaron a la escena.
La joven habría declarado ante la fiscal que mientras atacaba a su madre, Sebastián golpeaba su pecho y gritaba: “Te dije que me iba a vengar. Vos no vas a hacer lo que quieras conmigo”.
Según puede apreciarse en un video de una cámara de vigilancia y también por lo relatado por una testigo a los investigadores, Flores escapó del lugar corriendo, con la cuchilla en la mano y vociferando: “La maté, la maté”.
Flores fue capturado cuando deambulaba por la zona norte de la ciudad. Foto: Archivo
Imputación
La fiscal Galeano imputó a Flores por homicidio calificado por la relación que tuvo con la víctima y lesiones leves dolosas contra su hija, todo en un contexto de violencia de género. Además, solicitó la prisión preventiva del acusado, teniendo en cuenta que la pena máxima posible para este tipo de delitos es la de prisión perpetua.
Además, consideró que si quedaba en libertad Flores podía accionar contra testigos del caso.
Contó también que el hombre trató de quemar la ropa que llevaba puesta el día del crimen, lo que demostraría intención de obstaculizar la investigación.
Finalmente, hizo referencia a que el acusado escapó del lugar del hecho y que recién fue hallado por la policía en horas de la noche de ese día, cuando ocultaba su rostro con una sábana. Los uniformados tuvieron que correrlo por tres cuadras para poder atraparlo.
El sangriento hecho ocurrió en calle Neuquén al 6800. Foto: Gentileza
"Mala fe"
A su turno, la defensora se opuso a la solicitud de prisión preventiva y pidió la libertad de su cliente, bajo medidas alternativas de conducta.
Expuso también que en el momento del hecho, Flores se encontraba bajo los efectos de algún tipo de sustancia que había consumido y que por lo tanto no era imputable. “No tenía el dominio de sus actos”, afirmó.
La abogada consideró que no estaba acreditado el dolo. Dijo que la hija se habría cortado cuando trató de sacarle el cuchillo a Flores y que si hubiese tenido intención de matar a su expareja le habría dado más de una puñalada para asegurar el resultado del ataque.
La doctora Mazza también acusó a la fiscal de tener “mala fe”, al no informar en tiempo y forma cuál era la imputación que se iba a atribuir, algo que fue descartado de plano por la representante del Ministerio Público de la Acusación.
Cautelar
Por último, el juez Szeifert tomó la palabra. “Las conozco a las dos”, dijo refiriéndose a la defensora y a la fiscal. “Son muy buenas profesionales. No creo que haya habido mala fe y no creo que (las cuestiones planteadas por la doctora Mazza) hayan afectado el derecho de defensa”, añadió.
El magistrado, en base a los elementos presentados por la fiscalía, dio por probada la hipótesis planteada por la doctora Galeano “con el grado de verosimilitud requerido en esta etapa del proceso”.
En tanto, señaló sobre la imputabilidad del acusado que eso deberá ser evaluado más adelante por la Junta de Salud Mental de la provincia.
Además, hizo alusión a otra cuestión planteada por Mazza. “Que haya sido una sola puñalada no quiere decir que no haya tenido intención de matar.
Finalmente, comunicó su decisión de ordenar la prisión preventiva de Flores, que participó de la audiencia de manera virtual, a través de la aplicación Zoom, desde su lugar de detención.