Alimentos que nunca deberías consumir después de su fecha de caducidad
Especialistas advierten que algunos productos, aun sin signos visibles de deterioro, representan graves riesgos para la salud tras vencer la fecha límite; es clave reconocer cuáles son para prevenir intoxicaciones.
Alimentos que nunca deberías consumir después de su fecha de caducidad
No todos los productos envasados corren el mismo riesgo si se consumen después de la fecha de caducidad. Aunque muchas veces solo indican una pérdida de calidad, hay alimentos que, incluso sin cambios en sabor, olor o textura, pueden albergar bacterias peligrosas.
Autoridades como la FDA, el FSIS y la Clínica Mayo subrayan que estas fechas suelen ser conservadoras y recomendables más para la calidad que para la seguridad, aunque siguen siendo una guía importante.
Los huevos pueden durar más tiempo si se conservan en su envase.
Los 7 alimentos que nunca deben consumirse después de la fecha de caducidad
Carnes (como filetes y pollo)
Aunque puedan parecer frescas, las carnes vencidas pueden desarrollar bacterias sin dar señales. Fíjate en olores extraños, decoloraciones o manchas. Si al presionar la carne recupera su forma —en especial con el pollo— puede estar bien. Si queda una marca y no vuelve, lo mejor es desechar.
Huevos
Los huevos pueden durar más tiempo si se conservan en su envase. Una prueba simple: sumérgelos en agua. Si flotan, es preferible descartarlos, ya que eso indica que están mal. Incluso rotos, un huevo podrido tiene olor desagradable.
Quesos blandos (como queso crema o ricota)
El moho en estos quesos puede propagarse invisiblemente, generando bacterias como Listeria, Brucella, Salmonella y E. coli. Cualquier signo visible implica desechar el producto por completo. En cambio, en quesos duros, se puede cortar la parte afectada.
El pescado que supera su fecha puede desarrollar olores fuertes
Frutas blandas (por ejemplo, frutillas)
Una sola fruta con moho puede contaminar todas las que le rodean. Consumirlas con moho implica riesgo de alergias o infecciones. Una opción es congelar las maduras para batidos o postres.
Pescado crudo
El pescado que supera su fecha puede desarrollar olores fuertes, a amoníaco o agrio. Aunque parezca apto, puede contener bacterias peligrosas. Si no se va a cocinar, lo mejor es congelarlo o desecharlo.
Verduras de hoja verde (como espinaca o col rizada)
Estas verduras pueden volverse amargas y ser foco de enfermedades transmitidas por alimentos cuando están vencidas. Si están próximas a caducar, una buena alternativa es procesarlas en licuados.
¿Qué hacer con estos alimentos y por qué es importante distinguir bien las fechas?
Las fechas indicadas en los envases pueden ser "consumo preferente" o "fecha de caducidad", y no significan lo mismo. La primera apunta a calidad, no seguridad; la segunda es límite crítico.
Algunos alimentos no perecederos (como pastas, legumbres secas o conservas sin abrir) pueden consumirse después de pasadas sus fechas sin problemas, si fueron almacenados correctamente.
Identificar claramente los productos que nunca deben consumirse tras su fecha de caducidad es una medida preventiva esencial, especialmente para cuidar a los más vulnerables: niños, personas mayores y quienes tienen el sistema inmunológico comprometido.