El comienzo del partido mostró a un Colón adelantado en el campo de juego hasta promediar el primer tiempo. Después del minuto 15 el conjunto de Victoria emparejó las acciones y tuvo un par de ocasiones que merodearon el arco defendido por Montoya.
Es así como Wilchez, luego de una serie de pases se arrimó al arco de Montoya y fue el entrerriano Urribarri quien salvó en la línea lo que podría haber sido el primer gol del partido.
Respondió Colón con una jugada a puro pase y una “pifia” de Caire en el momento de la definición truncó la posible apertura del marcador, sobre los 30 minutos del la primera etapa. Es así como se fue la primera etapa en donde la posesión de la pelota estuvo bastante repartida y pareja: las placas de la TV pública mostraron un 52% para Tigre y un 48% para el conjunto de Forestello.
Segundo Tiempo
El inicio del segundo tiempo no podría haber sido mejor para Colón, ya que en el minuto 1 Tigre sufrió la expulsión de un jugador: Araujo. Esto hacía presagiar una mejor actuación del conjunto rojo y negro con mayor volumen de juego, teniendo en cuenta la superioridad numérica que tenía sobre su rival, pero como esto es fútbol y éste es un deporte de conjunto, esa superioridad aparente sólo duro un instante. Al minuto 8 de juego, y luego de un quedo de Urribarri para habilitar a un jugador de Tigre, el Matador se puso en ventaja. Allí comenzó la debacle sabalera. Con poco juego y mucho empuje intentó arrimarse con peligro al arco de Tigre hasta que el equipo y la enjundia se fueron apagando.
El técnico, Forestello, intentó cambiar la suerte del partido con dos cambios, y, en el momento de realizarse los mismos se produjo la primera expulsión en Colón: Caire se fue de la cancha por doble amonestación. Igualmente entraron en el equipo Mugni por Marcos Fernandez y Gandín por Leguizamón, aunque éstos jugadores no le supieron cambiar la cara al equipo, que siempre se mostró impotente, nervioso y confundido como para que sus hinchas se ilusionen con el empate.
Tal fue la confusión y la impotencia en Colón que en el minuto 34 del complemento fue expulsado Rubén Ramirez, quien previamente había tenido una discusión con Lucas Mugni, y segúndos después en el área de enfrente le dio un golpe sin pelota a un jugador de Tigre que nada le había hecho a Tito” como para justificar una reacción de este tipo.
Como anécdota de la confusión del sabalero quedará en las retinas de sus hinchas a su arquero Montoya, realizando un saque lateral en ataque sin ningún tipo de ideas o conceptos futbolísticos. Más tarde se fue expulsado Lucas Landa, sellando toda posibilidad de llegar al empate para el equipo de Forestello, que parece estar demasiado confundido y sin encontrarle un esquema de juego que le otorgue algún tipo de seguridad y confianza para sus jugadores.































