Colón piensa en River con el debut de Mansilla y Castillo

A mitad del torneo pasado, intentó darle continuidad a Lucas Acosta y Alfredo Ramírez. Luego, sobre el final, incluyó a Ismael Quilez como lateral. Ahora, el “Turco” Mohamed redobla la apuesta y arrancará visitando a River Plate dentro de una semana en el Monumental con el debut de dos chicos de las divisiones inferiores: Mauricio Mansilla como stopper izquierdo y Fabián Castillo como punta por afuera al lado del “Bichi” Esteban Oscar Fuertes.

Y en la famosa “gatera”, aparecen jugadores como Facundo Sánchez —alternativa de volante por derecha que ya completó algunos minutos en el cuadrangular internacional— y Hugo Miranda, un chico que hoy está tapado por los interesantes volantes centrales que tiene Colón (Capurro, Rivarola, Prediger).

En este contexto, hay que agregar la posibilidad para Marcos Díaz, arquero de las divisiones inferiores —permanentemente relegado— que aparece como el recambio del titular Diego Pozo después de la salida de Sebastián Blázquez a Colombia.

Así, como nunca en los últimos tiempos, Colón intenta cristalizar un sueño tantas veces postergado y que es asegurar los cimientos de una casa con varios productos de las divisiones inferiores en el plantel superior. El tiempo que lleva Mohamed en Santa Fe le permitió ver, junto a Mario Sciacqua primero y Rubén Rossi después, qué elementos puede “subir” a Primera División.

Esto fue algo que Mohamed hizo con mucha autoridad en Huracán, justamente basado en el conocimiento de las inferiores por ser hincha del “Globito”.

Las largas charlas del “Turco” Mohamed con el presidente Germán Lerche empiezan a arrojar sus frutos. No de casualidad, por ejemplo, el mismo DT estuvo el viernes a la noche en Gualeguaychú junto a la reserva de Marito Sciacqua en un cuadrangular donde participaron Independiente de Avellaneda, Estudiantes de La Plata y Wanderers de Montevideo. Dicho sea de paso: hoy Colón juega frente a Independiente la final a las 23.

Convicción más obligación

Todo el mundo admite que este 2009 será un año complicado para todos y en todos los rubros. Fundamentalmente, en el campo económico y en el fútbol particularmente con el tema de las escasas transferencias que se dieron en la Argentina.

Colón no puede escapar a ese contexto. Máxime tratándose de una institución que tiene casi tres millones de dólares “dando vueltas” y sin poder cobrar (Blanco-AEK, México-Bravo, Independiente-Gandín, Huracán-César González, Rafaela-Bieler, etc.). Además, habiéndose desprendido de jugadores no relevantes y sin grandes ingresos: Blázquez, Falcón, Romero, Canario, Carignano y posiblemente Cardetti.

Así, echar mano a los pibes es una mezcla de convicción más obligación. De todos modos, la adquisición de un micro propio para las inferiores, la finalización de las obras para poner en funcionamiento el predio al lado de la autopista, la llegada de Rubén Rossi y la asignación de un presupuesto superior año tras año empezaron a marcar un camino como para que el debut de Mauricio Mansilla y Fabián Castillo no aparezca como una simple idea de Mohamed en Colón.