Antes de que finalice el 2023, la Municipalidad de Santo Tomé fue el escenario de una situación poco habitual. A través de una se sus redes sociales personales, el propio intendente de la ciudad, Miguel Weiss Ackerley, dio cuenta del ingreso de unas 30 personas a su despacho, donde se desarrollaba una reunión, donde le reclamaron por la decisión tomada con respecto al futuro laboral de 53 contratados.
Miguel Weiss Ackerley, intendente de Santo Tomé. Crédito: Archivo.En el video, el mandatario explicó que las personas ingresaron con violencia, lo amenazaron y hasta se llevaron objetos personales, por lo que debió radicar la denuncia. Aprovechó el momento para explicar que el municipio no “despidió trabajadores ni echó a nadie”.
“El 31 de diciembre se terminaba el contrato de 53 trabajadores y decidimos no renovarlos. Eso fue lo que pasó. Entendimos que llegó la fecha de finalización y nuestra decisión política fue darlos por terminados”, dijo.
Para que los trabajadores no recibieran la notificación el último día del año, el municipio se los comunicó unos días antes y ahí fue que aconteció el episodio en la sede del palacio.
Un paro por 48 horas
Lejos de apaciguarse las aguas, en la mañana de este martes hubo una asamblea de trabajadores frente a la Municipalidad. En ella se decidió un paro por 48 horas, a partir de este miércoles.
Según trascendió los trabajadores afectados cumplían funciones en calidad de contratados y en muchos casos con una antigüedad superior a los tres años y estaban en condiciones de ser incorporados a la planta permanente del municipio.