Las veredas angostas, el "karma" de muchos bares y restós de Santa Fe: qué solución hay en el Concejo
Los locales gastronómicos de la ciudad sólo pueden instalar mesas y sillas en aceras que tengan un ancho mayor a los 2,50 metros. Y muchos quedan excluidos, pues abundan las veredas estrechas. Una propuesta flexibiliza este impedimento.
Las veredas angostas, el "karma" de muchos bares y restós de Santa Fe: qué solución hay en el Concejo
Tantas veredas angostas en la ciudad capital se vuelven un impedimento no sólo para la circulación peatonal -sobre todo en el micro y macrocentro, incluso barrio Sur-, sino también para muchos locales gastronómicos (bares y restaurantes, particularmente), por los alcances y disposiciones de una ordenanza.
Ocurre lo siguiente: esa referida norma es la N° 12.864, de 2022, que establece un marco regulatorio para la habilitación de locales destinados a actividades desarrolladas dentro del ejido municipal, “tengan o no fines de lucro”, y qué uso del espacio público pueden hacer éstos.
En su artículo 26, dicha ordenanza establece, respecto de la ocupación de veredas con mesas y sillas, que el Ejecutivo Municipal únicamente autorizará o no su instalación. Para que un bar o un restó pueda poner mesas y sillas en las aceras, éstas deben tener un ancho superior a los 2,50 metros.
“El permiso no podrá extenderse más allá de los límites del local objeto de habilitación, salvo expresa autorización de los propietarios colindantes o del consorcio”, agrega el artículo.
“En todos los casos se deberá respetar la franja de piso de circulación peatonal establecida por Ordenanza N° 12.783 (Código de Habitabilidad). Las mesas y sillas deberán removerse en su totalidad en los horarios en los que los locales permanezcan cerrados.
Cómo se miden las veredas
El ancho de la vereda es la distancia entre la Línea Municipal y la Línea de Cordón. Longitudinalmente, la vereda se divide en dos franjas: una de circulación peatonal y otra para cinta verde y arborización. El ancho de cada una de estas franjas dependerá del ancho total de la vereda, que está determinado por la distancia entre la Línea Municipal y la Línea de Cordón.
Respecto de los rangos disponibles, en las veredas de 2 metros la circulación peatonal puede ocupar el total, y no es exigible la cinta verde; en aquellas de 2 a 3 metros, la circulación peatonal debe ser de 1,50 metros de ancho y el resto destinado a cinta verde; y en las de 3 a 4 metros, la circulación peatonal es del 60% del ancho.
El próximo mes ya llega la primavera, y los bares y restós “detonan” de gente. Crédito: Manuel Fabatía
Más allá de estos aspectos técnicos, se vuelve sobre aquellas aceras cuya estrechez longitudinal condiciona la colocación de mesas y sillas para que los locales gastronómicos puedan ofrecer un mejor servicio a sus comensales.
Propuesta de solución
Lucas Simoniello (Interbloque “Unidos”) retomó este tema. Y tiene un proyecto para modificar la ordenanza N° 12.864, cuyo objetivo es “ordenar la ocupación de las veredas con mesas y sillas por parte de locales gastronómicos”, contemplando “una lógica flexible, pero a la vez clara, ordenada y segura” para el uso del espacio público.
Este proyecto iba a ser tratado en la última sesión ordinaria del Concejo de Santa Fe. Sin embargo, el concejal solicitó su pase como primer punto de tratamiento del orden del día para la próxima sesión, que está prevista para el jueves 21 de agosto, a las 11 horas.
En los considerandos, Simoniello explica que el alcance de la referida ordenanza “en la práctica excluye a muchos establecimientos ubicados en zonas consolidadas de la ciudad, puesto que las veredas no alcanzan esta dimensión, pero donde igualmente sería posible disponer de dicho mobiliario, sin afectar la circulación peatonal”.
En concreto, lo que se propone es modificar el aludido artículo 26: en cualquier vereda se permitiría la ocupación de veredas con mesas y sillas, “sin perjuicio de su ancho, siempre que pueda cumplimentarse con el ancho de volumen libre de riesgo de 1,50 metros de ancho (conforme al Código de Habitabilidad)”.
Pero además, se deberá considerar “una separación de 50 centímetros del cordón de las mesas y sillas a colocarse”. Cabe aclarar que únicamente el Ejecutivo Municipal autorizará la instalación de mesas y sillas en veredas a titulares de bares y restós.
Los balcones gastronómicos siguen siendo una buena opción. Crédito: Manuel Fabatía
Todo permiso por esta ocupación de veredas “no podrá extenderse más allá de los límites del local objeto de habilitación, salvo expresa autorización de los propietarios colindantes (...). En ningún caso la superficie ocupada con mesas y sillas en vereda podrá ser mayor al 25 % de la superficie ocupada con mesas y sillas en el interior del local”.
Y en el caso de que por razones concretas y referidas al tipo y características propias de las mesas y sillas a colocarse, resulte más conveniente y ordenado que las mismas se dispongan en el frente del local, arrimadas a la pared, “se podrá autorizar un corrimiento del volumen libre de riesgo (según el Código de Habitabilidad)”.
Esto, siempre y cuando ese corrimiento “esté convenientemente señalizado a través de dispositivos que garanticen la accesibilidad universal”, dice el último punto de la propuesta del concejal Simoniello.
“Lo propuesto contempla la posibilidad de autorizar una disposición alternativa del mobiliario -adyacente al frente del local- en casos en que dicha configuración resulte más ordenada o funcional, y siempre que se garantice la debida señalización y la accesibilidad universal, respetando los criterios ya vigentes en la normativa local”, concluye.