Mientras el mundo reflexiona sobre la escasez hídrica durante la Semana Mundial del Agua en Estocolmo, la ciudad de Santa Fe celebra su privilegio de contar con un servicio de agua potable.
Lo que para la mayoría es un recurso diario de acceso directo, en realidad es el resultado de un complejo proceso y un esfuerzo constante que involucra a cientos de empleados. Con seis pasos clave, desde captación hasta distribución, ASSA garantiza agua potable de calidad, apoyada por rigurosos controles en sus laboratorios provinciales.

Mientras el mundo reflexiona sobre la escasez hídrica durante la Semana Mundial del Agua en Estocolmo, la ciudad de Santa Fe celebra su privilegio de contar con un servicio de agua potable.
Lo que muchos dan por sentado al abrir la canilla es el resultado de un complejo proceso y un esfuerzo constante que involucra a cientos de empleados de Aguas Santafesinas S.A. (ASSA), tecnología de punta y rigurosos controles de calidad para garantizar un recurso vital para la salud y el desarrollo de la comunidad.
Potabilizar el agua es una de las tareas más críticas de ASSA, una empresa que, en la ciudad de Santa Fe, cuenta con más de 200 personas dedicadas al servicio, tanto en áreas operativas como administrativas.
Según Germán Nessier, vocero de ASSA, el mayor desafío “es asegurar la captación de la materia prima, ya que sin agua cruda del río no es posible realizar el proceso”. Con el tiempo, la empresa se ha adaptado a fenómenos climáticos extremos, como las grandes sequías o inundaciones, que se están volviendo más frecuentes debido al cambio climático.
El proceso de potabilización consta de seis pasos principales:
ASSA destaca la eficiencia de sus procesos, señalando que la futura ampliación de la planta potabilizadora permitirá un aumento del 75% en la capacidad de producción. Según Nessier, “esta mejora tecnológica es comparable al salto de las primeras computadoras gigantes a los dispositivos móviles actuales”.
La calidad del agua que consumen los santafesinos está garantizada por los laboratorios de ASSA, considerados entre los mejores del país y los más equipados a nivel provincial. Los profesionales realizan diariamente controles de calidad en todas las etapas del tratamiento, desde el agua cruda hasta el líquido que circula por la red y cae en la canilla de cada hogar.
ASSA controla 79 parámetros de calidad del agua potable establecidos por la ley provincial. Además, la empresa monitorea otros componentes de importancia sanitaria como atrazina, glifosato y AMPA.
Estos controles se realizan con frecuencias que varían desde mediciones continuas hasta evaluaciones anuales, dependiendo del parámetro y su relevancia para la salud. También, se llevan a cabo cerca de 11.000 controles anuales de líquidos cloacales.
Conscientes de que el servicio tiene un costo y que el recurso es finito, ASSA promueve activamente la concientización ciudadana a través de su programa educativo Aguas Educa. Desde 2006, más de 700.000 personas han participado en sus actividades.
El programa incluye:
Germán Nessier anima a los ciudadanos a pensar antes de abrir la canilla, preguntándose "con qué propósito, qué destino le vas a dar al agua". Él recuerda que cada pequeño acto de responsabilidad contribuye a la comunidad, y que "muchos granitos de arena cambian la sociedad".




