“Compañeros, juremos no dejar las armas de la mano hasta ver el país enteramente libre, o morir con ellas como hombres de coraje”. Estas palabras, del general José de San Martín, fueron el preludio de una de las batallas más importantes de la historia latinoamericana: la de Chacabuco, que se desarrolló el 12 de febrero de 1817.
Enmarcada en las cruentas luchas por la independencia de los países de América del Sur, esta confrontación entre las fuerzas patriotas y el Ejército Realista en Chile fue clave. Con San Martín al mando del Ejército de los Andes, la victoria allanó el camino para la independencia de Chile.
Museo Histórico NacionalUn triunfo notable
Tras la caída de la Primera Junta de Gobierno en Chile y la restauración del dominio español, los patriotas exiliados en Mendoza, conducidos por San Martín y Bernardo O'Higgins, planificaron la campaña libertadora.
El cruce de los Andes, una de las gestas militares más imponentes de la historia, culminó en la batalla librada en la cuesta de Chacabuco. El Ejército de los Andes, compuesto por 5.000 hombres, se dividió en dos columnas para sorprender a las fuerzas realistas.
"Carga de O'Higgins". Foto: ArchivoLa estrategia de San Martín y la valentía de los soldados patriotas permitieron una victoria: 500 muertos y 600 prisioneros del lado realista, mientras que las pérdidas de los argentinos fueron apenas 12 muertos y 120 heridos.
Chacabuco marcó un punto de inflexión en la independencia chilena. Pocos días después, el 14 de febrero de 1817, San Martín entró en Santiago y facilitó la instauración del gobierno patriota, con O'Higgins como Director Supremo de Chile.
"Jura de la Independencia". Foto: ArchivoEl pintor de la historia
La batalla de Chacabuco se une a la vida de Pedro Subercaseaux Errázuriz (1880-1956), un pintor chileno que se ocupó de representar escenas históricas con realismo y precisión. Como nota al pie, cabe decir que tuvo una vida extraña: ingresó a la orden benedictina en su madurez, influido por la lectura de la vida de San Francisco.
Subercaseaux se especializó en la pintura histórica. En general, fue meticuloso en la recreación de uniformes y paisajes. Su estilo, basado en el academicismo europeo, le permitió mostrar el detalle de los hechos, según su propia interpretación.
"Cabildo abierto". Foto: ArchivoEntre sus numerosas obras, "La Batalla de Chacabuco" es una de las más emblemáticas. En ella, Subercaseaux muestra la intensidad del combate, pero pone acento en San Martín, que lidera sus tropas en medio del fragor de la lucha.
Los detalles de la pintura, desde los uniformes de los soldados hasta la aridez del paisaje andino, permiten verificar la rigurosa investigación del artista sobre los acontecimientos históricos.
"Expedición de Almagro". Foto: ArchivoEsta obra es una pieza clave en la construcción de la memoria histórica de Chile y Argentina. Hoy, su pintura sigue siendo utilizada en textos educativos y exhibiciones sobre la independencia sudamericana.