Alpine cerró la última temporada de la Fórmula 1 en la última posición del campeonato de constructores, en lo que representó el peor resultado del equipo en la categoría.
Luego de cerrar la peor temporada de su historia en la Fórmula 1, Alpine decidió priorizar el proyecto 2026 y asociarse con Mercedes como proveedor de motores. Pierre Gasly respaldó la estrategia y se mostró confiado en un salto competitivo.

Alpine cerró la última temporada de la Fórmula 1 en la última posición del campeonato de constructores, en lo que representó el peor resultado del equipo en la categoría.
El bajo rendimiento estuvo directamente ligado a una decisión estratégica: abandonar de manera anticipada el desarrollo del monoplaza A525 para concentrar recursos, presupuesto y tiempo en el proyecto de 2026, año en el que la F1 afrontará un profundo cambio reglamentario.
La determinación implicó resignar resultados en el corto plazo, pero dentro del equipo consideran que se trata de una apuesta necesaria para volver a ser competitivos en la élite del automovilismo mundial.
Para Pierre Gasly, el contexto también fue complejo desde lo personal. El piloto francés sumó apenas 22 puntos y finalizó 18° en el campeonato de pilotos, su peor resultado desde que compite a tiempo completo en la Fórmula 1, en 2018.
Sin embargo, lejos de cuestionar el rumbo adoptado por la escudería, Gasly fue uno de los principales impulsores de la estrategia. “Fui el primero en decir: ‘Olvidémonos de este año. Incluso paren antes y empiecen a trabajar directamente en 2026’”, reveló en declaraciones al sitio oficial de la F1.
El francés explicó que, aun destinando mayores recursos a la temporada 2025, Alpine difícilmente hubiera pasado del sexto o séptimo puesto en el campeonato de constructores. “No lo hacemos para ser sextos o séptimos. Lo hacemos para estar en lo más alto”, afirmó.
Gasly considera que el tiempo ganado en el desarrollo del monoplaza de 2026 puede ser decisivo. “Estos dos meses extra de trabajo pueden marcar la diferencia entre luchar por la punta o quedar atrapados en el mediocampo durante años”, sostuvo, reconociendo que aceptar una temporada difícil fue un costo asumido conscientemente.
Aunque admite no ser una persona paciente, Gasly remarcó la importancia de maximizar las oportunidades que ofrece el contexto actual. “No tenemos garantías, pero como equipo sé que nuestro enfoque tiene sentido para lo que intentamos lograr y para volver a ponernos en el mapa de la Fórmula 1”, expresó.
La convicción del piloto se apoya en el trabajo interno del equipo y en la calidad del personal técnico involucrado en el nuevo proyecto.
Más allá del desarrollo temprano del auto, el gran cambio estructural de Alpine será el abandono de los motores Renault para convertirse en escudería cliente de Mercedes a partir de 2026. El fabricante alemán dominó la categoría tras el último gran cambio reglamentario de motores en 2014 y, según diversos rumores del paddock, volvería a estar un paso adelante en la próxima era técnica.
“Ahora abrimos un nuevo capítulo con Mercedes. Viendo su currículum y cuántas veces han sido campeones del mundo, estoy seguro de que será una gran aventura”, señaló Gasly, quien no ocultó su entusiasmo por el nuevo acuerdo.
El francés aseguró que las primeras referencias sobre la nueva unidad de potencia son muy positivas. “Por lo que estoy escuchando, el motor está en un muy buen momento. Estoy deseando que llegue el primer test y sentir la potencia Mercedes a mis espaldas”, afirmó.
Con la mirada puesta en el futuro inmediato, Gasly fue contundente: “Tengo expectativas muy altas para nosotros como equipo. Hicimos sacrificios tácticos en 2025 para empezar 2026 con el pie derecho”.
Finalmente, el piloto de 29 años dejó en claro cuál es su objetivo personal y colectivo. “El año que viene quiero estar luchando en la parte delantera de la parrilla. Tal como están las cosas, no veo ninguna razón por la que no deberíamos poder estar ahí arriba”, concluyó.
Alpine inicia así una etapa decisiva, con una apuesta fuerte al futuro y la expectativa de que el cambio de reglas y de motor marque el regreso del equipo a la pelea grande de la Fórmula 1.




