El líder de la Unión Obrera Metalúrgica, Abel Furlan, advirtió que como consecuencia de la crisis industrial del país producto de las políticas económicas del gobierno nacional como la apertura de las importaciones y la caída del poder adquisitivo de los ingresos, miles de trabajadores de las fábricas de electrodomésticos de Rosario van a quedar desocupados. “¿Qué significa eso? Que de los 5.000 trabajadores que representamos en Rosario, tal vez nos quedemos apenas con 400 o 500 para sostener la logística. Lo demás se va a destruir”, se lamentó.
“Lo que está sucediendo por estos días es el inicio de un proceso de destrucción del empleo”, con especial impacto en la región de Rosario, donde se concentra buena parte de la producción de línea blanca del país. “Todo está absolutamente en crisis. Whirlpool es el inicio de todo ese proceso de destrucción”, afirmó, en declaraciones radiales que reproduce el portal Infogremiales.
Un par de semanas atrás, el titular de Techint, Paolo Rocca, puso como ejemplo de la crisis de la industria el crecimiento de la importación de lavarropas, que había pasado de 5000 a 87 mil mensuales, y el de heladeras que saltó de 10 mil a 80 mil. “Eso lleva a muchos a la opción de seguir produciendo o cerrar y usar la cadena comercial para distribuir material importado”, diagnosticó el dueño de Techint en la Conferencia de la UIA.
Otro de las razones por las cuales la crisis industrial del país se está profundizando es que “muchos empresarios que están viajando a China, llenando los aviones, para tratar de reconvertirse en importadores, tratando de ver cómo hacen para salvar sus empresas”, producto del tipo de cambio artificialmente bajo, dijo el líder sindical.
Mientras el mundo se disputa “quien se queda con el mejor trabajo calificado”, uno de los principales ejes de la pelea entre Estados Unidos y China, “Argentina está yendo a contramano”. “Cuando se destruye eso, no sólo se pierde empleabilidad, se pierde la posibilidad de estar en el centro de la escena, discutiendo lo que hoy discute el mundo”, afirmó.
Los fabricantes de electrodomésticos en el país emplean a unas 15.000 personas y mueve alrededor de US$ 5.500 millones este año. Las empresas que, hasta ahora, han tomado medidas por los problemas que tienen producto de la crisis económica son:
- Peabody desvinculó a 15 empleados sobre un total de unos 250. Es menos vulnerable que el resto porque solo fabrica entre el 20 y el 30 por ciento de lo comercializa, el resto lo importa de China.
-Electrolux opera al 50% de su capacidad e implementó en octubre un esquema de suspensiones rotativas para 400 trabajadores hasta fin de año.
-Mabe, empresa mexicana con sede en Córdoba, mudó su operación desde Río Segundo a Luque, y derivó en que unos 50 trabajadores dejaran la empresa, entre retiros voluntarios y desvinculaciones.