La campaña para los comicios legislativos del próximo martes finalizó en Israel, en los que se definirá al sucesor del saliente primer ministro Ariel Sharon, en coma tras sufrir un derrame cerebral que obligó a su internación el 4 de enero, y el futuro del conflicto con los palestinos. Los comicios fueron convocados por Sharon el año pasado, tras la decisión del Partido Laborista, encabezado entonces por el vice primer ministro Shimon Peres, de abandonar la coalición de gobierno el 21 de noviembre de 2005. Están habilitados para votar alrededor de 5 millones de israelíes, los cuales podrán hacerlo en las más de 8.000 mesas habilitadas. Las opciones mayoritarias Según los sondeos, son tres los partidos, entre un total de 31 que se presentan en esta ocasión, que cuentan con posibilidades de impulsar al futuro primer ministro israelí, aunque ninguno cuenta con posibilidades de alcanzar la mayoría de diputados en la Knesset (Parlamento) para gobernar sin alianzas. La Kneset es la autoridad legislativa suprema de Israel y el Ejecutivo sólo entra en funciones una vez que ha obtenido la aprobación de esta cámara. Asimismo, un gobierno puede caer si el Parlamento aprueba un voto de desconfianza con la mayoría absoluta de los 120 diputados. Otra de las funciones de la Kneset es la elección del jefe del Estado, el presidente de Israel (cuyas funciones son básicamente ceremoniales), por la mayoría simple de sus miembros. El partido Kadima, fundado por Sharon días antes de ser internado el pasado 4 de enero por un derrame cerebral, está encabezado por el primer ministro interino y ex alcalde de Jerusalén, Ehud Olmert. Las encuestas ubican a Kadima (Adelante, en hebreo) en primer lugar, con posibilidades de obtener entre 35 y 37 diputados sobre un total de 120 que componen la Knesset. En segundo lugar se ubica el Laborismo, encabezado por el dirigente sindical Amir Peretz, que obtendría 21 bancas y en tercer lugar el Likud, que lidera el ex primer ministro Benjamin Netanyahu, con 14 escaños. Ningún partido en Israel ha obtenido nunca la mayoría de los escaños de la Kneset en las 16 elecciones celebradas desde el establecimiento del Estado, en 1948. Empero, los partidos hicieron su campaña en medio de una completa apatía de la población, y con los últimos anuncios publicitarios por los medios de comunicación y los mítines de cierre esta noche en distintas capitales. Reacciones a la campaña Esta apatía del público despertó dudas entre los analistas sobre si los resultados de las encuestas realizadas, y que dan una cómoda victoria al partido de centro-derecha Kadima, se verán confirmados en el recuento de votos la madrugada del martes al miércoles. La campaña estuvo signada además por las estrictas medidas de seguridad dispuestas por las autoridades israelíes, ante el temor a ataques de grupos extremistas palestinos. Los servicios secretos advirtieron acerca de 17 amenazas específicas de atentado y otras 70 más generales, que despertaron la preocupación de todos los organismos de emergencia. Alerta 'D' El despliegue de seguridad superará los 22.000 efectivos el día de las elecciones, el martes 28, en el que el nivel de alerta será el máximo definido por el código policial, nivel "D". Dicho nivel establece una completa coordinación de las fuerzas policiales con el Ejército y los servicios secretos, a fin de cerrar cualquier vacío que permita la entrada de algún atacante en Israel. Entre las posibilidades que baraja la Policía están las de un coche bomba o un sangriento atentado suicida en alguno de los centros urbanos principales, así como el secuestro de soldados y civiles, o ataques con armas automáticas contra vehículos de colonos en Cisjordania, informa hoy la prensa israelí. Sin embargo, el grupo integrista Hamas, en el poder en la Autoridad Nacional Palestina (ANP) tras las elecciones legislativas celebradas el 25 de enero pasado, envió un mensaje de paz para los comicios. "No buscamos un remolino de sangre en esta región. Queremos derechos y dignidad para este pueblo (palestino), y poner fin a esta situación complicada desde hace décadas", dijo el primer ministro de la ANP, Ismail Haniyah, y aseguró que el Movimiento de la Resistencia Islámica (Hamas) "quiere la paz" con Israel. Fuente: Télam-SNI

































