Un joven de 24 años que sobrevivió al incendio de Cromañón y que en febrero pasado se arrojó por la ventana de su casa tras soñar que estaba en el lugar de la tragedia, ingirió anoche dos tabletas de tranquilizantes, presuntamente con la intención de suicidarse, como ya lo hizo en otras dos oportunidades, dijo hoy su abogado. El joven, Ezequiel Denós, vive en Munro y la noche del 30 de diciembre estaba en el recital de Callejeros, en Cromañón, donde sufrió la situación que se vivió allí adentro tratando de sobrevivir, y perdió a un amigo. Ezequiel "se tomó anoche pastillas, de los fármacos que le dio el médico", dijo el abogado Fernando Soto, quien señaló que "las ayudas médicas son insuficientes, tiene sesiones de media hora por semana". Precisó que "el psicólogo le decía que estaba bien, pero la madre sabía que estaba mal", dijo el abogado tras remarcar que "ya tuvo otros intentos de suicidio". En este sentido, la madre de Ezequiel, Cristina Denós, dijo a Télam que "anoche se tomó dos tabletas de tranquilizantes y tuvieron que hacerle un lavaje de estómago; clínicamente está bien", dijo tras remarcar que tuvo otros dos intentos de suicidio. "Este es el tercer intento. Uno fue a mediados de julio cuando se quiso cortar las venas, después de la fecha de cumpleaños de su amigo que murió en Cromañón, y el anterior había sido en marzo, que también tomó pastillas", dijo la madre. Ezequiel había tenido también otro incidente en febrero pasado cuando se arrojó por el balcón de su casa, y debió ser internado con lesiones en sus piernas. El joven sufre estrés post traumático y tiene pesadillas, y en aquella oportunidad él mismo contó que soñó que "estaba en el show y vi, cuando se prendió una bandera, el humo que había y me tiré del primer piso" de la casa. Indicó que reaccionó "cuando estaba en el suelo porque para mí era todo un sueño y no sabía donde estaba". Por su parte, Soto recordó que "se presentó un amparo, pero hasta ahora sólo se les da una ayuda psicológica breve, además del subsidio". La madre de Ezequiel reclamó ayuda por parte del gobierno al destacar: "resuelvan este problema que tienen también los sobrevivientes y familiares, porque los que tenemos, gracias a Dios, los hijos vivos, somos muchos y necesitamos atención. Hace un año que estamos mal y no tenemos ninguna solución". (Télam)
































