Fabiana Garcíaz La tiradora santotomesina obtuvo el segundo lugar en su especialidad de rifle de aire 10 metros; sin embargo aunque el logro la mantiene entre las mejores, ella está conciente que algo tiene que cambiar para apuntar a los Panamericanos y Juegos Olímpicos de 2008. Amelia Rosa Fournel (29 años) fue la santafesina que consiguió ayer la actuación más importante en los VIII Juegos Odesur que se desarrollan en Buenos Aires, con una medalla de plata en tiro, en la especialidad de rifle de aire (aire comprimido) en la distancia 10 metros. Mientras que en atletismo compitieron Valeria Chiaraviglio en garrocha, Federico Ruíz en 110 con vallas y Gabriel Vanni en martillo, quienes estuvieron en sus mejores marcas pero sin alcanzar el podio. Mientras que el judo deparó una temprana medalla para nuestra ciudad, ya que Rubén Walesberg ganó bronce en la categoría hasta más de 100 kg, el día jueves y hoy volvía a competir en la modalidad por equipos. Para poder ver a la tiradora Amelia Fournel hubo que hacer pocos metros desde el Cenard, epicentro de los Juegos Odesur, ya que el Tiro Federal Argentino se encuentra al lado. Esta entidad es un patrimonio para el deporte argentino y un ejemplo de conservación edilicia e histórica. Los polígonos de tiros son amplios y en el que compitió Amelia, cómodo y funcional, muy apto para competencias internacionales. En ese recinto todo se desarrolla pausadamente, respetando la concentración de los tiradores, hablando bajo y solo soltando aplausos o exclamaciones en el momento indicado. Obviamente no son de las pruebas más concurridas, pero si de las que te tienen en vilo hasta el final. Mejor en el arranque En la final olímpica de rifle de aire 10 metros, las ocho competidoras tiran 10 tiros, donde a cada una (de acuerdo a la mayor o menor precisión del blanco) se le asigna un puntaje que se va sumando a su vez al puntaje de las eliminatorias previas. En las eliminatorias, había quedado primera la argentina Cecilia Zeid, quien mantuvo ese lugar y sacó diferencias en una performance excelente para llevarse la medalla de oro. Por su parte Amelia Fournel había quedado tercera en la previa, pero en el primer tiro de la final obtuvo 10.2 -la mejor de la ronda- que la ubicaron rápidamente en el segundo lugar, sin que se modificara esa posición hasta el final. Los blancos más perfectos otorgaron puntaje de hasta 10.7, como lo consiguió Zeid; sin embargo en Amelia hubo un detalle apreciable: en los tiros de entrada en calor hizo tiros de 10 para arriba, hasta el primero de la competencia y después le costó mantenedrá +la concentración+ como afirmó ella, un aspecto fundamental de este deporte. De lejos todos los tiros pegan en el centro de un círculo blanco pequeño, pero las milésimas que lo separan del centro perfecto determinan los puntos. Amelia hizo como más bajo 9.3 y como blanco más certero 10.3. En realidad hizo una performance de seis tiros sobre los 10 puntos, pero los cuatro restantes implicaron esa ínfima diferencia que se tradujo en una suma total final de 487,90, contra los 492,20 de Cecilia Zeid quien hizo nueve tiros arriba de 10 puntos. La tercera fue la boliviana Ana García con 485,50. Más exigencias Solo quien está parado frente al blanco sabe la dimensión de las milésimas y de ahí la exigencia y concentración extrema, punto débil de Amelia, según sus propias palabras, ya que al no ser entendidos solo podemos ilustrar y de ninguna manera analizar y menos evaluar su rendimiento. Pero ese segundo puesto que la ubica indiscutidamente entre las mejores de la región, aún no estando en su nivel, no es suficiente porque las exigencias de su deporte han subido. Hasta los Panamericanos pasados, primera y segunda iban a los Juegos Olímpicos, ahora solo irá la campeona, de allí que Fournel tiene bien claro como debe realizar su preparación en los próximos meses. Otro escenario De vuelta en el Cenard, el cambio era rotundo al del polígono de tiro. Allí había atletismo con muchos más atletas morenos y rubios, altos y bajos, estilizados y robustos. Delegaciones completas que se identificaban por sus buzos, azul, verde y amarillo son los brasileños que jamás pasan desapercibidos; los amarillos intensos de Colombia que apenas se distinguen de los de Ecuador, los bordó de Venezuela y los azules de Argentina que estrenó ropa del Comité Olímpico Argentino. Para nuestra ciudad, Federico Ruíz fue el que estuvo más cerca del podio en los 110 con vallas mostrando su mejor carrera del año, debajo de los 14 segundos. Valeria Chiaraviglio en garrocha también hizo su mejor producción con 3 metros 60 centímetros y Gabriel Vanni en martillo se acercó a su récord con 53.45. Pero Argentina festejó en grande, porque Germán Lauro volvió a pulverizar el récord argentino de bala y lo puso en 19.78 a solo 2 centímetros de la mínima para el Mundial de adultos y de paso hizo récord sudamericano. Jennifer Dhalgreen, lo acompañó con 66 metros en martillo para conseguir otro oro. Además Pero el Cenard no solo tiene atletismo, también están los tatami de judo, que es nuevamente cambiar de escenarios y protagonistas. Otra hinchada, otra forma de expresarse, otra intensidad y rudeza de la competencia, para los que no estamos acostumbrados. En esta disciplina la provincia tuvo su primer oro ayer, con Miguel Albarracín en la categoría 60 kilogramos. Pero en el Cenard también funciona el alojamiento de los atletas (de la mayoría que están compitiendo ahí o en las cercanías), las acreditaciones, la sala de prensa, los controles de dopaje y el comedor. Es como si fueran unos reducidos Juegos Olímpicos, mucho más modestos, con desprolijidades, pero es por el momento lo que pudimos hacer como país y la experiencia servirá para saber si algún día podemos aspirar a algo más.

































