El miércoles 5 de noviembre a las 22 el dúo conformado por Pablo Ascúa y Luis Medina presentará su primer trabajo discográfico, "Alma de Abeto". Será en el programa “La Hora Azul” del sello Shagrada Medra, emitido por Youtube.
Es un disco que incluye composiciones de grandes referentes y aportes propios. Aborda la guitarra como instrumento multicultural. Fue editado por el sello Shagrada Medra.

El miércoles 5 de noviembre a las 22 el dúo conformado por Pablo Ascúa y Luis Medina presentará su primer trabajo discográfico, "Alma de Abeto". Será en el programa “La Hora Azul” del sello Shagrada Medra, emitido por Youtube.
"Alma de Abeto" es un disco de música argentina que pone el foco en la guitarra. Propone "un recorrido por músicas y paisajes sonoros que vinculan la música de raíz folklórica y la urbana, la música popular y la académica, la tradición y lo contemporáneo", señalan sus creadores.
En su interior, conviven obras de Eduardo Falú, Hilda Herrera, Remo Pignoni, Walter Heinze, Águeda Garay, Marcelo Coronel y Carlos Aguirre. Versionadas por Ascúa y Medina con aportes propios, “buscando recrear y expandir estas músicas”.
También se incluyeron composiciones originales dedicadas al dúo, que en el proceso recurrió a guitarras con diferentes afinaciones. Entre ellas: guitarra píccolo, guitarrón cuyano, guitarra de siete cuerdas, además de la de seis cuerdas.
En diálogo con este medio, Medina brindó detalles del nuevo disco, pero también dio cuenta de los desafíos actuales para seducir a un público habituado a lo rápido y efímero.
-"Alma de Abeto" recorre músicas que van desde la raíz folklórica hasta lo urbano y mezclan lo popular y lo académico. ¿Cómo surgió la idea de este proyecto?
-Nuestra formación musical proviene del ámbito académico, de la guitarra clásica, pero también incursionamos en otros lenguajes como la música de raíz folklórica argentina y latinoamericana.
La guitarra es un instrumento multicultural que transita y entrelaza músicas de diferentes estilos, géneros, lugares y épocas. De allí que esta mixtura resulte de alguna forma natural.
Venimos tocando juntos desde que éramos estudiantes universitarios y el repertorio se fue perfilando de a poco al comenzar a incluir músicas que deseábamos explorar, versionadas con adaptaciones y arreglos propios. Así surgió la idea de hacer un disco de música argentina.
El formato a dúo de guitarras nos posibilita abordar diferentes músicas, algunas de las cuales en el modo solístico resulta más limitado, y acercarnos así a un repertorio orquestado, expandido.
-El disco incluye composiciones de autores diversos y transita entre la reproducción literal, la adaptación y la creación propia. ¿Cómo seleccionaron los temas y cómo abordaron la tarea de reinterpretarlos?
-La elección del repertorio surge por un lado de nuestra admiración hacia compositores/as que son referentes esenciales de la música argentina de raíz folklórica e influyeron en nuestra formación y recorridos musicales.
Por otro lado, de la admiración hacia compositores y compositoras con quienes compartimos una cercanía regional, generacional y un quehacer musical cotidiano como Marcelo Coronel, Águeda Garay y Carlos Aguirre.
En el caso de Águeda y Marcelo, tuvimos la enorme alegría de poder incluir obras escritas y dedicadas para nuestro dúo.
Todas las músicas elegidas tuvieron un proceso que transcurrió a través de la escritura de los arreglos o versiones, la puesta sonora en conciertos y las modificaciones o reescritura de lo que consideramos necesario a partir de todo esto.
Desde éste enfoque y abordaje encontramos que el hilo conductor vinculante fue la búsqueda intentando recrear y expandir estas músicas con elementos constructivos del lenguaje propio de cada autor y su contexto estilístico de referencia, desde recursos compositivos específicos a gestos e improntas interpretativas.
-Se menciona el uso de guitarras con distintas afinaciones ¿Cómo influye esta elección en la manera de contar estas músicas y qué posibilidades les abrió?
-Al elegir las músicas y construir las versiones consideramos que el aspecto tímbrico sea un elemento fundamental para abordar y aproximar cada obra a su entorno sonoro. Así recurrimos al uso de guitarras con diferentes afinaciones que además de permitirnos expandir el registro aportan colores y recursos propios de cada lenguaje.
En la grabación y los distintos momentos del trabajo de edición y masterización pusimos especial cuidado en resaltar la particularidad de la paleta sonora de cada instrumento.
Por ello podría decirse que “Alma de abeto” es un disco plasmado con guitarras sobre músicas en las que su naturaleza sonora se expresa como parte constitutiva de esos lenguajes o estilos.
En algún sentido propone un viaje desde la guitarra y hacia la guitarra, recorriendo paisajes sonoros propios o intrínsecamente vinculados a ella.
-¿Cómo perciben la recepción actual de la música argentina en guitarra y qué esperan transmitir al público santafesino con este primer disco?
-La música instrumental en general y la música escrita e interpretada en guitarra tienen un público que ha construido su búsqueda estética mayormente fuera del circuito comercial.
Cómo sucede con otros tipos de expresiones artísticas quizás periféricas, es un público específico interesado en una escucha llevada a cabo fuera del vértigo de lo inmediato, con disfrute en la expresión y los detalles que las constituyen.
La música argentina para guitarra tiene una gran tradición forjada en el siglo XX, continuada hoy por toda una generación de compositores guitarristas e intérpretes que la han ido renovando y alimentando.
Podemos decir entonces que desde nuestro lugar, formación y propuesta, con “Alma de Abeto” intentamos hacer un aporte en esa dirección, integrando nuestros universos sonoros personales con los de la guitarra académica, la folklórica y popular.
Además de las plataformas del sello paranaense Shagrada Medra una buena parte de los materiales que conforman el disco también estarán disponibles en formato audiovisual.
En ese sentido, tenemos el enorme gusto de contar con la colaboración de pinturas originales del diseñador y artista plástico santafesino Salvador Ramayo y los registros fílmicos de Manuel Allende y Lautaro Martínez.




