La banda llegará en el marco de su gira mundial, “The Greatest Hits Tour 2025”, que los llevará en los próximos meses por España y Europa del Este. En diálogo con El Litoral, el cantante Steve Bryan repasó cómo es ponerse en la piel de Dave Gahan y cantar clásicos infaltables en los compilados de los 80.
DM Experience presenta su esperada gira mundial, “The Greatest Hits Tour 2025”, un espectáculo internacional que ha cautivado a miles de fanáticos en todo el mundo. Con una dedicación inquebrantable por capturar la esencia de la icónica banda británica Depeche Mode, DM Experience ofrece una experiencia única que trasciende la simple interpretación de éxitos como “Enjoy the Silence,” “Personal Jesus” y “Just Can’t Get Enough”.
La parada santafesina será en Tribus Club de Arte el sábado 21 de junio a las 21. Las entradas están a la venta en boletería de Tribus y a través de Ticketway.
En la previa, El Litoral conversó con el vocalista Steve Bryan (referente de la formación que completan Gabriel Stanizzo, en teclados, secuencias y coros; Ignacio Bolívar, en guitarras, teclados y segunda voz; y Guillermo Gardeazábal, en batería) sobre la historia del proyecto, como así también sobre su próxima recorrida europea, que los llevará a países como Rumania, Moldavia y Eslovaquia.
Orígenes
-¿Cómo nació DM Experience, la decisión como grupo de rendir tributo a Depeche Mode? En tu caso, ponerte en la piel de Dave Gahan.
-Hace muchísimos años ya que estamos haciendo el tributo: hace 12, ya por los 13 años. Arrancamos en 2012, así que estamos con muchos años atrás y muchas experiencias también.
Como todo proyecto siempre arrancamos de abajo; con la casualidad de que Gabriel Stanizzo, cofundador del proyecto, me encontró en un video que subí a YouTube, cantando “Enjoy the Silence”; uno de los temas más emblemáticos de Depeche Mode. Canté muy amateur, con un inglés pésimo (risas), pero supo darse cuenta del parecido con la voz. Así que me invitó a participar de algunas ocasiones que él estaba reconstruyendo en computadora. Dijo que quería ver si podíamos hacer algo, hacer fechas.
Empezamos con él, hicimos un par de fechas, y después decidimos a incluir a otros miembros en la banda y hacer temas propios. Estuvimos dos años haciendo temas propios, siempre cerrando los shows con dos temas de Depeche Mode. La gente siempre enloquecía con esas dos canciones, y siempre nos decían: “¿Por qué no hacen más canciones?”.
Así que terminamos por optar por hacer una banda tributo a Depeche Mode: le pusimos nombre, nos encontramos un mánager, que estuvo durante mucho tiempo, hasta el 2022. Ahí cambiamos de manager, cambiamos de nombre (a DM Experience), y ahora tenemos un equipo muy sólido; puedo decir que valió la pena tanto sacrificio y tantos años. Porque pudimos recorrer países en Latinoamérica, en Europa.
La decisión fue esa: porque los fundadores somos fanáticos, y los miembros que estuvimos incorporando también son fanáticos. Y se nota, porque la energía, la calidad del acting, todo lo que es escenográfico, se nota muchísimo: hay muchos detalles que cuidamos por ser fanáticos de la banda.
-Una de las cosas por las que se destacan es que hay una búsqueda por la música, pero no solamente; sino también la estética, la gestualidad, la puesta en escena. ¿Cómo es el trabajo también de investigación y reconstrucción para cada canción o cada momento del show?
-Es algo bastante teatral, porque cada tanto vamos variando de versiones; en el verano hicimos un tanto de versiones que vamos a hacerlas hasta la gira a Europa, que vamos en julio. Y de ahí en adelante, seguramente para fin de año tengamos algunas modificaciones. Pero siempre elegimos versiones específicas, y en base a esas versiones tratamos de recrear lo que es el acting, las visuales, el sonido, la puesta en escena, escenografía y demás.
Pero igual tratamos de buscarle una impronta propia también: después de muchos años copiando, estamos tratando de darle un toque propio como banda al tributo; y se recibe bastante bien.
Performance
-¿Qué cosas no pueden faltar para capturar esa esencia de la experiencia de Depeche Mode?
-Principalmente el papel del frontman: es muy importante que no se note que está actuando, como todo buen actor. Que no se note la sobreactuación y la incomodidad, sino que sean movimientos naturales, que las expresiones faciales también sean acordes a lo que se está cantando; porque una cosa es sonar como que cantás en inglés y otra cosa es comprender lo que estás cantando y transmitir con la expresividad corporal y facial la letra de la canción.
También el tema del baile, los movimientos, el contacto con el público; propios también de cada momento de la canción: hay momentos clave que no pueden faltar. También el apoyo de visuales y las luces, los colores, los climas en cada canción particular. Algunos sonidos estridentes que están por encima del volumen normal y general, que ayudan a una sensación más envolvente para el público.
-Empezaste por el parecido de la voz, o de la forma de cantar. ¿Cómo te preparaste para ser un buen actor?
-Desde chiquito que cantaba en inglés; mis viejos tienen ahora 55 años, me tuvieron jóvenes. Ellos mamaron mucho de la cultura 70-80, eso es lo que se escuchaba en mi casa durante mi infancia y adolescencia, así que siempre me llamó la atención, y siempre cantaba en inglés.
Se me se me fue generando una facilidad para interpretar o reproducir esos sonidos, que no son las mismas vocales del español, son un poco más cerrados. Aparte me gusta bailar, tengo una actitud y una energía bastante similar a la del cantante. Así que mi actuación no es tan actuada: gran parte de lo que expreso en el escenario en los shows soy yo mismo (risas). Así que por ese lado no me cuesta tanto.
Después hay que pulir lo que se hace en cada canción particular en vivo. Pero generalmente es bastante natural. Y me encanta actuar.
-¿Cómo va cambiando el show entre tocar en Europa o Argentina? ¿Cómo se adapta el show a cada lugar?
-Al principio, cuando éramos más jóvenes en el proyecto (hablo por mí, quizás, no quiero hablar por mis compañeros) cuando venía poca gente, o la gente no le ponía mucha onda, yo también me caía un poco. Pero aprendí con los años que uno tiene que actuar como si estuviese tocando en Wembley siempre: sea cual sea el lugar, si es teatro, si es un bar, si es un estadio, lo que sea. Porque si te ven a vos que lo estás dando todo, la gente recibe esa energía y también lo da todo. Es un ida y vuelta.
-Por ahí hay contextos donde hay ciertas listas más hiteras y otras más de “lados B”.
-No nos ha pasado mucho. porque estamos tratando de abrazar un público más amplio, no exclusivamente al fanático de Depeche Mode. Toda la gente a que le guste escuchar Aspen Classic o alguna radio que pase música de los 80-90, lógicamente le va a gustar este show; porque va a traer muchos de los clásicos de los 80 y 90 que son de Depeche Mode: hay cuatro o cinco que no pueden faltar en una playlist de YouTube: ponés “mix de los 80” y cuatro, cinco son de Depeche. Te llevás una hermosa experiencia, que si nunca viste Depeche Mode la súper recomiendo; y tratamos de acercar un poco de ese show que ellos rinden.
Hacia el Este
-Se van de gira por España, Moldavia, Rumania, Eslovaquia. ¿Qué expectativas tienen y qué recuerdos guardás de otras presentaciones por Europa?
-Pisamos Italia primero, en 2022; ahí estuvimos una semana, y nos fuimos después a España: estuvimos tocando en Valencia, Madrid y Barcelona. Yo no puedo creer las opiniones del público, como si fuesen público que nunca lo vio a Depeche Mode. Nos dicen: “Qué increíble que lo hacen, lo hacen igual. Gracias por traernos a Depeche Mode, ahora que no está tocando”. Y nosotros pensábamos que eso nos decían acá en Latinoamérica; es increíble que en España nos den esa devolución.
Es hermoso saber que lo que uno hace con tanta pasión y con tanto sacrificio se refleja en esas palabras. Los aplausos y esas cosas que te dice el público (cuando uno baja a sacarse fotos después del show) lo hacen a uno encaminarse, creer más en el proyecto, y seguir mejorando, obviamente: siempre hay cosas que pulir, siempre hay cosas que innovar; nunca estancarse en un producto.
Y las expectativas que tenemos con Rumania, Eslovaquia y Moldavia son altísimas: tenemos lugares con mucha capacidad de gente, así que estamos súper ansiosos y obviamente también nerviosos, no te voy a mentir; porque allá son 100 % locales, mucho más que en España.
-Seis fechas en Rumania. ¿Cómo salió esa gira tan al Este?
-Hicimos en Club Geba el año pasado una fecha nuestra, donde dividimos el show en dos partes. La primera parte fue recrear el mítico show de Pasadena del 88, el que sacaron en DVD como “101”: con vestuario, con toda la escenografía de esa época. Y luego la segunda parte fue el show más actual.
Grabamos eso con cinco cámaras: pusimos mucha cámara en el asador, y subimos ese material a YouTube. Y eso es lo que encontraron los productores europeos, que se interesaron en el producto y quisieron llevar eso mismo a Rumania. Así que fue una inversión muy bien hecha.
Porque es como todo: vos podés tener un muy buen producto, pero si no te conoce nadie no vendés nada.
-Está buena esta posibilidad de hacerte ver globalmente en una plataforma.
-Totalmente, pero para eso hay que invertir. Más allá del dinero tomó mucho tiempo, sacrificio, horas y horas planificando para que salga bien el show de Geba del año pasado. Pero como todo: tiene su recompensa.
-¿Qué desafíos conlleva trasladar un show con tantas cuestiones técnicas a otro lugar tan lejano?
-En este caso, por lo menos, se están haciendo cargo desde la producción de allá. Nosotros vamos ligeritos en esta ocasión. Puede pasar que tengamos que llevar todo lo que armamos; pero para esta ocasión estamos llevando solamente el vestuario.
Recorrido
-¿Cómo ves, parándote desde este presente, la evolución del proyecto desde aquellos comienzos hasta decir “mirá todo lo que conseguimos”?
-A veces se me llenan los ojos de lágrimas; porque me acuerdo que hemos estado en lugares donde costaba escuchar el aplauso, o que no veías ni dos pesos: a veces tenías que garronear en la barra que te tiren algo para el Uber o para el taxi. Como todos los empiezan: no me siento especial para nada, sino que todos arrancamos así en algún momento.
Y hoy vemos todo lo que supimos cultivar, y todo lo que viene por delante, encima ahora que estamos por tocar en Rumania y en esos lugares. Moldavia, por ejemplo, no había salido, se fue sumando. Tenemos ofertas de otros países, no quiero spoilear nada porque se pueden caer (risas); pero hemos estado recibiendo ofertas y consultas de otros países también.
Cuando miro hacia atrás me da nostalgia, me emociona, me llena de orgullo; y miro para adelante y me da mucha ansiedad, de la buena: ya quisiera estar en esas futuras giras que vayan a venir, y conocer más países, más lugares, más gente.