"Encuentros de dibujo con modelo vivo" / "Mi geometría sagrada"

Abiertas a la apreciación pública en sus preestablecidos horarios semanales, las muestras señaladas en el título responden a inquietudes expresivo-plásticas contrapuestas. Así, “Mi geometría sagrada grabados, libros de artista, fotografías, etc.”, colección ésta cuya autoría corresponde a la artista plástica Geraldhyne Guadalupe Fernández, despliega sus hipótesis expresivo-cognitivas trasladadas al plano plástico en la Sala de Arte Sara Faisal calle 25 de Mayo 1810, ciudad de Santa Fe.

En tanto, “Encuentros de dibujos con modelo vivo”, en exhibición en la Casa del Artista Plástico avenida Urquiza 3366, se integra con dibujos directos creados por los artistas plásticos Carla Rotania, Martha Rudi, Julio Duré, Emiliano Rolón, Enrique Pasquini, Jorge Seffino, Sergio Sozo y Adriana Viano. Siendo el tema el dibujo del desnudo masculino/femenino-, los trabajos expuestos, de tamaño medio lo definen dentro del marco del espacio plástico desde distintas y personales ópticas expresivas, logrando mayores y menores logros en el plano de la representación visual. La línea, construcción viso-intelectual que condensa con su trazo la idea de límite, borde o perfil permite la definición formal en el plano, configurando estructuras y tramos visuales en las imágenes dibujadas en las cuales se percibe la captación y traslación al plano con diferentes niveles expresivo-artísticos, superando con mayor o menor éxito artístico el tópico central de la convocatoria. Podemos apreciar en la muestra de referencia piezas de significativa calidad visual junto a otras, meros esbozos que no superan la calidad de intentos un tanto convencionales, en los cuales, es dado pensar que la temática elegida opera como freno expresivo de calidad plástica convencional.

En algunos trabajos en exposición, la “línea” en cuanto trazo definitorio es reemplazada por “barridos” de sombras que empobrecen la calidad del trabajo, en tanto que la apelación al tinte, al color distrae la atención en virtud del impacto visual del mismo. De igual modo, se señala que hay dos trabajos en los cuales la imagen a la vista dista de ser el desnudo humano en cuanto tal, para convertirse en alegoría visual en virtud de los agregados lineales devenidos follaje, ramas o símiles en lo señalados dibujos. El desafío a la vista, de carácter fundante y esencial para la configuración del arte visual, resulta de marcado interés y debería, en opinión de esta columna, repetirse con mayor énfasis quizás en las jóvenes generaciones de artistas plásticos, un tanto desorientados por tanto banalidad pseudo-artística proyectada desde los ámbitos institucionales de formación artística.

“Mi geometría sagrada”

La propuesta visual creada por la artista plástica Geraldhyne Guadalupe Fernández, en exhibición en la Sala de Arte Sara Faisal, incluye proposiciones visuales resueltas en el plano plástico concretadas como construcciones visuales de índole geométrico-abstractas en las que las formas regulares no descriptivas se presentan como grabados, gofrados y troquelados definidos como exploraciones geométricas autorreferenciadas de calidad plástica impecable. Las hipótesis visuales que persigue la artista plástica apelan al específico lenguaje visual autorreferenciado definiendo de este modo proposiciones de singular poética expresiva, sin trastabillar en sus hipótesis plásticas, de singular realización.

La fotografías digitales intervenidas se recortan en el marco de sus proposiciones en tanto crean ámbitos de sugerentes referencias poético-visuales. Son construcciones visuales en las cuales el contraste, la luz y la sombra, los escorzos formales, crean ámbitos de particular significación expresiva, constituyéndose las mismas en un renglón expresivo de particular calidad. El acompañamiento del poema “Geometría sagrada” del autor Roberto Malatesta acompaña, enriqueciendo la propuesta plástica a la vista, nutriendo con su texto de sugerente evocación las instancias a la vista. Feliz articulación de la imagen y la palabra en una proposición que amerita un lento recorrido visual a fin de penetrar en sus recovecos expresivos.