+ SECCIONES
El Litoral
BUSCAR
EL LITORAL
  • Todos los Títulos
  • Área Metropolitana
  • Sucesos
    • Santa Fe Policiales
  • Deportes
  • Política
    • Filtrado
  • Economia
    • Puerto negocios
    • Dolar Hoy
  • Educación
  • Salud
  • Información General
  • Clima
  • Regionales
  • Campolitoral
  • Internacionales
  • Actualidad Sabalera
  • Actualidad Tatengue
  • Arte
  • Necrológicas
  • Edición Impresa
  • Contenido Patrocinado
  • Clasificados
  • Agenda Cultural
  • Podcast
  • Servicios
  • Radios en vivo
  • Sitios
    • Mirador Provincial
    • Vivi Mejor
    • Notife
    • Sur 24
    • Revista Nosotros
    • Puerto Negocios
    • CyD Litoral
    • Educación SF
    • Norte 24
  • Escenarios & Sociedad
    • Show
  • Videos
  • Multimedia
    • Galerías de Fotos
    • Videos
    • Webstories
  • Opinión
  • Quienes Somos
  • Autores
  • Temas
  • Alianzas
  • Comercial EL

#HOY:

Maximiliano Pullaro
Javier Milei
Unión
Colón

ESCENARIOS & SOCIEDAD

El primer desembarco

¡Fuego!

Un intento por rescatar del olvido la historia jamás contada del fuerte de Sancti Spiritu (décima segunda parte).

¡Fuego!¡Fuego!

Lunes 10.5.2021
 10:01
Ricardo Dupuy
Ricardo Dupuy

Antes de ver la columna de humo, sentí el olor a quemado.

Antes del olor a quemado, advertí el abrupto cambio de rumbo de los pechí velá (Biguá), el grito despavorido de las siempre ocultas tucatucá (gallineta) y el expectante silencio de las ñurú (lechuza).

Y antes aún, la conexión con lo divino que había afinado desde mi hermandad con los ancianos sabios de los pueblos ribereños, similar a la que en el mundo antiguo se conocía como intuición, me lo susurró al oído.

Había comenzado la guerra o, mejor dicho, había concluido la tregua y recrudecido aquella que se iniciara con la llegada de mi capitán Juan Díaz de Solís, hace ya más de trece años.

Ese tormentoso anochecer de lunes de septiembre del año de nuestro señor 1529, sobre la confluencia de los ríos Carcarañá y Paraná, ardió el Fuerte de Sancti Spiritu, la trinchera de los europeos camino a la sierra de Plata, el primer asentamiento de nos, tierra adentro en las Indias Occidentales.

Yo estuve ahí.

Archivo

Foto: Archivo

Yo, Francisco del Puerto y Quijano, original de Sanlucar de Barrameda, Cádiz, llegado a estas tierras con apenas catorce años como grumete aprendiz de la Santa Trinidad al mando de mi capitán y único amigo blanco, Juan Díaz de Solís, estuve ahí y sobreviví para contarlo.

De la noche a la mañana, otra vez mi mundo cambiaba. Y desde ese apoteótico episodio, nunca más nadie me llamó por mi nombre castizo, menos por mi apodo de desembarco "Lenguaraz", definitivamente fui UÁIPO NEM, el espíritu mensajero; el nombre Chaná con el que me bautizó mi gente, mi gente india. Mi pueblo.

Pensé en ella… mucho antes que en otras mil cosas que me unían al Fuerte del Espíritu Santo, pensé en ella, en Lucía.

¡Fuego…!

En la cerrazón nocturna de la inmensidad del territorio plano y recóndito, crepitaron las llamas, se había desatado un gran incendio.

La noche oscura sin luna a la vista, el cielo cubierto casi en su inmensidad por un frente de tormenta, y la sutileza de la brisa fresca -del mar al territorio- propiciaba que las llamas y luego la columna de humo, se pudieran observar e incluso oler a la distancia.

Las abá yogüín-'ó taé (grandes hogueras) no eran ajenas a estas comarcas. Como serlo en la desolación. Mas este fuego no era cualquier fuego, detonaba en humo blanco de pólvora de arcabuces, lo cortejaba un coro lánguido de voces castizas, alaridos insultantes que luego derivaron en gritos desgarradores.

Además poseía un alargamiento singular sobre el río: "La Santa Catalina". La goleta rústica construida entre todos, de casi catorce metros, ardía como teca dando un toque portentoso al espectáculo.

Las naciones ribereñas, hartas del sometimiento, habían decidido quemar el Fuerte de Sancti Spiritu a orillas de un río torrentoso, misterioso y marrón que muchos años después los cartógrafos del reino decidieron confirmar en llamar como los guaraníes lo hacían desde tiempos inmemoriales "Paraná" (río que parece mar).

El cacique Zapicano de la nación Charrúa, fue advertido por los observadores de la gruesa columna de humo que se levantaba en el horizonte noroeste.

Salió de su toldo con inusual paso cansino. Para entonces varios de sus guerreros se habían reunido en la barranca, con la mirada puesta en la lejanía.

Uno de ellos hizo una broma, otro intentó una risa complaciente, el cacique los miró severo, todos recompusieron el rictus hosco de sus rostros tallado a cincel, observando a la distancia y sólo eso; callados.

-Nada que hacer. Dijo a su gente mientras daba media vuelta en camino a su toldo. Al poco tiempo todos lo siguieron.

El joven Arawi del pueblo Mocoví, que en pocas lunas sería ungido cacique, vio la estela de humo blanco al sur y supuso -con razón- que se trataba de otro estigma, un nuevo guiño de Apumayta (el creador) que confirmaba lo que los brujos de las cien tribus venían sosteniendo, el fin de los tiempos se aproximaba. El fin de los tiempos de la libertad.

Los Querandíes de la pampa ondulada también lo advirtieron, no era común fuego al naciente, el cacique Telomian mandó llamar al más fuerte y ligero de sus hombres, no había tiempo que perder. Sin necesidad de consultar con el concejo, le encomendó al joven guerrero que se dirija a la nación de los Comechingones y exponga lo sucedido al kuraq para que envíe el recado a Tahuantinsuyo. Pensó que bien podría ser esta la señal que los hombres de la tierra de Viracocha esperaban desde el principio de los tiempos.

El Capitán General Gaboto, nunca prestó atención a las creencias ancestrales de los pueblos originarios, ni se interesó demasiado en las señales que la naturaleza del nuevo mundo ofrecía en forma prolífica.

Tampoco había cultivado la intuición. Él pensaba firmemente que la ambición, hija predilecta de la fría razón humana era la fuerza que movía el universo.

Contaba con un nutrido grupo de hombres a su alrededor, hombres que aceptaban su mando por conveniencia y no por respeto.

Como su vista no era buena, acaso por tanto años oteando el horizonte en altamar, acostumbraba mirar (leer) la cara de sus soldados para advertir lo que sucedía en el entorno.

Esa noche capitaneaba la Santa María en regreso frustrante al Fuerte; había terminado de confirmar que era imposible llegar a la Sierra de la Plata por el Paraná continuación del llamado "Río de Solís".

Y, (¡Maldito sea!) yo estaba ahí, a su lado.

#TEMAS:
Arte Música Teatro
Edición Impresa

Suscribite a nuestro newsletter


SUSCRIBIRME

Acepto recibir las noticias de El Litoral en mi correo.

TENES QUE SABER
El gobierno nacional difundió los pliegos para licitar el dragado y balizamiento de la hidrovía
Monteoliva ratificó la vigencia del Plan Bandera
Fútbol para Todos: absolvieron a Aníbal Fernández y Capitanich
La FIFA presentó a dos estrellas de Hollywood como embajadores del Mundial 2026
ADER presentó el Relevamiento de Infraestructura y Capacidades para el Departamento La Capital

Te puede interesar:


  • Tagliafico reaccionó al sorteo en vivo: “Nada de grupo de la muerte, son tres equipos ganables”
  • Llegó baleado al hospital y ahí se dieron cuenta de que tenía pedido de captura
  • El “Messi de Jordania” reaccionó al sorteo: “Tenemos que trabajar duro”
  • Kim Cattrall, estrella de "Sex and the City", contrajo matrimonio en una ceremonia íntima
  • Llegaron los primeros seis aviones F-16 y Javier Milei los presentará este sábado en Córdoba
  • El gobierno nacional difundió los pliegos para licitar el dragado y balizamiento de la hidrovía
  • Monteoliva ratificó la vigencia del Plan Bandera
  • Fútbol para Todos: absolvieron a Aníbal Fernández y Capitanich

Política

En un acto académico en Buenos Aires Rosatti defendió el fallo del Consejo: “Estamos todos bajo la Constitución”
Educación no autorizada El Gobierno intimó a la AFA por la universidad “fantasma” UNAFA
Nuevos caza de combate Llegaron los primeros seis aviones F-16 y Javier Milei los presentará este sábado en Córdoba
Visita a Rosario Monteoliva ratificó la vigencia del Plan Bandera
Fallo sorpresivo en Comodoro Py Fútbol para Todos: absolvieron a Aníbal Fernández y Capitanich

Área Metropolitana

Santa Fe ciudad Bache peligroso afecta la circulación en Gobernador Freyre y Jujuy desde hace meses
Santa Fe ciudad Campaña solidaria: un corte de pelo por un juguete para Navidad
En un mes estaría en condiciones Reparan la calle de ingreso a la Terminal de Ómnibus de Santa Fe
El Concejo actualizó la normativa App de viajes: nuevos requisitos para conducir y multas más caras para los ilegales en Santa Fe
El intendente en Brasil Cumbre de Mercociudades: Poletti llamó a un compromiso regional con la Agenda 2030

Sucesos

Santa Fe Llegó baleado al hospital y ahí se dieron cuenta de que tenía pedido de captura
Deudor alimentario "Si no paga a sus hijos, se queda sin luz", la inédita medida contra un padre moroso en Santa Fe
Tras la confirmación de la condena La defensa de Trigatti lleva el caso a la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe
Será el último del año Un jurado popular definirá el destino del padrastro de una nena de 3 años, asesinada a golpes
Santa Fe Un policía quedó detenido tras un violento robo a una verdulería en pleno centro

Información General

Efemérides Día Nacional del Ciclista: por qué se celebra este 5 de diciembre en Argentina
5 de diciembre Asueto por el Día del Empleado Público en Santa Fe: cómo funcionan los servicios
Panorama astrológico Horóscopo de hoy 5 de diciembre de 2025
Tras 26 horas en el aire Directo desde China: aterrizó el vuelo más largo del mundo en Ezeiza
Oficial El álbum del Mundial 2026 tendrá 980 figuritas y será el más grande de la historia
El Litoral
  • Campolitoral
  • Revista Nosotros
  • Clasificados
  • CYD Litoral
  • Podcasts
  • Mirador Provincial
  • Viví Mejor
  • Puerto Negocios
  • Notife
  • Educacion SF
Hemeroteca Digital (1930-1979) - Receptorías de avisos - Administración y Publicidad - Elementos institucionales - Opcionales con El Litoral - MediaKit
El Litoral es miembro de:
adepa.org.ariab.comadira.org.ar
afip.gob.ar