Al promediar los 90, el televisor era como el sol de un minúsculo sistema solar hogareño. Marcaba el pulso de los días y las conversaciones. Un dato para dimensionar esa presencia monumental: "Grande pá", que terminó en 1994, llegó a los 63 puntos de rating.
No había teléfonos inteligentes, Internet apenas era una promesa en los incipientes cibers (que tuvieron una vida efímera) y palabras como "influencer", "streaming" o "social media" no existían.
Los que en esos años tenían (como el autor de estas líneas) 12 o 13 años creían que el futuro iba a ser un híbrido entre "Terminator", "Waterworld", "Mad Max" o "El demoledor", una joyita de 1993 donde un recién descongelado Stallone pelea con el villano totalmente sacado que encarna Wesley Snipes.
GentilezaEn las casas, los adolescentes elegían MTV Latinoamérica, que había comenzado a emitir en 1993. En la pantalla desfilaban Beavis and Butt-Head, o los Unplugged de Soda Stereo y Nirvana. Mirar MTV era un rito, era la posibilidad de ver los videoclips de las canciones que se escuchaban en la radio. Era la chance de verlas "narradas".
En una época en la cual todavía circulaban los cassettes y el compact disc era lo más difundido, todo parecía más lejano y maravilloso. MTV era entonces lo novedoso, lo urbano. Incluso le cabía un adjetivo, quizás un tanto equívoco: alternativo.
Los consumos culturales llegaban en dosis finitas: un programa a una hora fija, una entrevista traducida, un especial que los más “obses” grababan en VHS para volver a verlo. La "previa" era parte del disfrute. Ver un contenido implicaba paladearlo.
Sus canales de música dirán adiós tras más de cuatro décadas marcando el ritmo de una generación. Gracias por tanto, MTV. 📺✨ #MTV #CulturaPop #Millennials pic.twitter.com/jM3lPX4pGm
— Cultura Colectiva (@CulturaColectiv) October 15, 2025
Un cambio de época
Tres décadas después, Paramount Global confirmó el cierre de las señales musicales de MTV: MTV Music, MTV 80s, MTV 90s, Club MTV y MTV Live dejarán de existir el 31 de diciembre de 2025, según publicaron varios medios.
La marca, que nació en el año 1981 y se convirtió desde ese momento en un ícono global, mantendrá su canal principal, pero con una programación basada en realities y entretenimiento no musical.
Es posible que el cierre se relacione con el paso del formato lineal a la visualización personalizada, además de la obvia reestructuración de costos y la necesidad de reforzar la presencia digital.
GentilezaLa medida afecta a Europa primero, pero el "apagón" se extenderá a Asia y América Latina. Así, una generación verá desaparecer el soporte que acompañó su formación cultural. Es un "golpe al corazón" de los que tienen más de 40 años.
De la escasez a la saturación
El contraste con la actualidad es brutal. En los 90, la escasez era parte del sentido cultural: había que esperar el estreno de un video, grabarlo, comentarlo, apropiarse de él. La cultura se vivía como acontecimiento. Hoy, es flujo continuo.
El adolescente que antes esperaba el nuevo video de R.E.M. en MTV hoy lo encuentra en dos segundos en YouTube. Pero ese acceso ilimitado encierra una paradoja: la disponibilidad erosiona el deseo.
Soy de la generación que vió nacer y morir a MTV pic.twitter.com/AKAelkdj3U
— PlanB🩺⚕️ (@RCPavanzado) October 16, 2025
MTV era también un filtro. Su curaduría (que podía ser discutida pero era sin dudas inteligente) definía un canon visual y musical global. En cambio, el algoritmo actual no propone comunidad, sino afinidad; muestra lo que confirma nuestros gustos, no aquello que los desafía.
Adiós al tiempo compartido
Hoy, en general, la cultura se consume en soledad. Cada usuario tiene su propio canal y lo configura a "a gusto y piacere". Los algoritmos de plataformas como Spotify reemplazaron la mediación editorial por el cálculo estadístico.
Eso tiene aspectos positivos, que son innegables, pero lo que se perdió en el proceso es el tiempo compartido. Ese momento común en el que todos veíamos lo mismo, donde lo colectivo y lo mediático coincidían. Donde la charla en la escuela de la mañana tenía que ver con lo que se había visto la noche antes.
GentilezaComo un fibrón indeleble
Pese a todo, la potencia de los 80 y 90 no fue flor de un día. Aunque MTV apague sus canales musicales, su influencia persistirá. Es que todo el lenguaje audiovisual contemporáneo "hereda" en cierto modo su estética y su ritmo.
Nada reemplazará, sin embargo, al logo amarillo y violeta en la esquina de la pantalla, ni aquella sensación de estar, literalmente, viendo nacer algo.