El pulpo Paul, el octópodo adivino del Mundial de Sudáfrica, murió esta noche en el acuario en el que vivía, el Sea Life de la ciudad alemana de Oberhausen, informaron hoy sus portavoces, según información brindada por la agencia DPA.
Paul se hizo mundialmente famoso al vaticinar correctamente todos los triunfos y fracasos de la selección de su país en el Mundial de Sudáfrica, así como la victoria de España.
Al archiconocido pulpo se le ofrecían dos botes llenos de comida, uno con la bandera de cada país jugador. El animal pensaba unos segundos para abrazarse después a uno de los botes.
Con sus oráculos acertó los ganadores de todos los partidos, incluyendo encuentros difíciles, como la final que ganó España, o sorpresivos, como la derrota de Alemania ante Serbia en la ronda inicial.
La comunidad argentina lo recordará desde el momento en que el “pulpito” vaticinó una derrota frente a los teutones, claro que nadie le creyó al principio, pero una vez concluido el partido todos se acordaron de aquel pronóstico, y por ende Paul será parte de nuestra historia como “el pulpo que nos dejó fuera de Sudáfrica 2010”.
































