Una noche que comenzó como un evento musical terminó en violencia cuando se escucharon disparos, se desató el pánico y varios miembros de la banda resultaron heridos.
Durante un espectáculo en el Círculo Militar de Chorrillos, una ráfaga de disparos generó pánico, una estampida y al menos cuatro heridos entre los integrantes de la agrupación peruana Agua Marina.

Una noche que comenzó como un evento musical terminó en violencia cuando se escucharon disparos, se desató el pánico y varios miembros de la banda resultaron heridos.
El ataque ocurrió mientras la orquesta de cumbia Agua Marina actuaba en un local militar de Lima, en el distrito de Chorrillos, y dejó en evidencia los riesgos que enfrentan los artistas populares ante posibles vínculos con la extorsión criminal.
El hecho se registró el miércoles por la noche durante una presentación de Agua Marina en el recinto ubicado en Chorrillos. Según reportes oficiales y de prensa, mientras la orquesta ofrecía su espectáculo se produjo una ráfaga de disparos que habría provenido de la parte posterior del escenario, zona que colinda con una avenida.
Los testigos y videos difundidos muestran que la música se detuvo abruptamente, músicos y técnicos buscaron refugio detrás de equipos, y el público entró en estampida, desesperado por alejarse del foco del ataque.
Las primeras investigaciones policiales señalan que los disparos fueron efectuados por al menos dos personas que huyeron en motocicleta tras el ataque.
La Policía Nacional del Perú abrió un “Plan Cerco” para contener la zona y tratar de capturar a los responsables. Las unidades criminalísticas se encargan de recolectar casquillos, revisar cámaras de seguridad del recinto y sus alrededores, y analizar registros de video proporcionados por espectadores.
Al menos 23 casquillos fueron encontrados cerca del escenario, según datos preliminares de las autoridades.
Cuatro integrantes de Agua Marina resultaron heridos según los informes oficiales. Entre ellos se encuentran los hermanos Quiroga, figuras centrales de la agrupación, además del baterista y un sonidista.
El caso más grave es el de Luis Quiroga, quien recibió tres impactos de bala, uno de ellos en el tórax, mientras que su hermano fue alcanzado en el muslo. Los otros dos lesionados registran heridas menos graves.
Las autoridades no descartan que el ataque haya sido motivado por extorsión. En Lima y otras ciudades peruanas, agrupaciones musicales han sido blanco de exigencias de “cupo” o pagos de protección.
Agua Marina, con más de 40 años de trayectoria, había denunciado previamente amenazas y atentados vinculados con criminales. En 2022 se reportó que les lanzaron un artefacto durante una presentación, y la banda mantiene guardias privados armados.
El ataque se produce en un contexto de aumento de la inseguridad en el Perú. Entre enero y agosto de 2025 se registraron más de 18.000 denuncias por extorsión, lo que representa un incremento cercano al 29 % respecto al mismo período del año anterior. Asimismo, los homicidios también aumentaron un 13 %.
Un episodio similar había ocurrido en marzo pasado, cuando el cantante Paul Flores, de la orquesta Armonía 10, fue asesinado a balazos mientras la banda se movilizaba. Ese caso generó un estado de emergencia de un mes en Lima y Callao para intentar controlar la violencia criminal contra artistas.
Ante este ataque, diferentes actores del ámbito cultural han exigido mayor protección para los músicos y una investigación pronta que determine responsabilidades. El evento del Círculo Militar también habría carecido de permiso municipal, situación que dificulta la verificación de medidas de seguridad previas.




