El conflicto comenzó cuando expiró la concesión de la empresa Consettur, responsable del transporte de turistas en autobús desde Aguas Calientes (también conocida como Machu Picchu Pueblo) hasta la zona arqueológica.
Manifestaciones por concesión del servicio de buses han bloqueado la vía férrea entre Ollantaytambo y Machu Picchu Pueblo, provocando suspensión del tren, heridos y la evacuación parcial de visitantes, mientras cientos aún permanecen aislados.

El conflicto comenzó cuando expiró la concesión de la empresa Consettur, responsable del transporte de turistas en autobús desde Aguas Calientes (también conocida como Machu Picchu Pueblo) hasta la zona arqueológica.
El distrito de Urubamba designó una nueva empresa para asumir ese servicio y así sustituir a Consettur, decisión que fue rechazada por autoridades y transportistas de Aguas Calientes. Esta discrepancia desencadenó protestas que derivaron en el bloqueo de la vía férrea entre Ollantaytambo y Machu Picchu Pueblo.
Durante las manifestaciones, grupos de pobladores obstaculizaron la vía colocando troncos, rocas y realizando excavaciones no autorizadas que afectaron la estabilidad de los rieles, impidiendo el paso del tren.
La paralización del servicio ferroviario dejó inicialmente entre 1.400 y 1.500 turistas varados, muchos dentro de Machu Picchu Pueblo y otros en estaciones intermedias.
En el intento de desbloquear la vía y permitir la evacuación, se produjo un enfrentamiento entre manifestantes y fuerzas de seguridad que dejó al menos 17 heridos —civiles, según los reportes.
Hasta el momento del informe, se logró evacuar a los turistas que estaban varados en las estaciones cercanas a Ollantaytambo. Aun así, alrededor de 900 visitantes permanecen esperando ser trasladados, ante la imposibilidad de movilizarse por la vía férrea hasta que no se garanticen condiciones seguras.
Las autoridades locales, incluyendo el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo de Perú, han advertido sobre las pérdidas económicas que la paralización turística implica, así como los riesgos para la seguridad de los visitantes.
Queda por verse cómo se resolverá el desacuerdo entre las partes para restablecer el servicio con garantías, y si se implementarán cambios de fondo para evitar que estas crisis se repitan.




