El canciller Friedrich Merz respaldó el plan de Donald Trump y pidió al movimiento islamista avanzar en la liberación de rehenes y el cese de hostilidades. Hamás dijo aceptar la mayor parte de la propuesta, aunque reclama negociaciones.
El canciller alemán Friedrich Merz instó al grupo islamista Hamás a aceptar el plan de paz impulsado por Donald Trump y avanzar hacia la liberación de los rehenes y el cese de hostilidades. Berlín considera que se trata de la mejor oportunidad en años para alcanzar la paz en Gaza.

El canciller Friedrich Merz respaldó el plan de Donald Trump y pidió al movimiento islamista avanzar en la liberación de rehenes y el cese de hostilidades. Hamás dijo aceptar la mayor parte de la propuesta, aunque reclama negociaciones.
El canciller alemán Friedrich Merz instó este sábado al grupo islamista Hamás a aprovechar lo que consideró “la mejor oportunidad” para alcanzar la paz en Gaza, luego de que el movimiento anunciara su disposición a aceptar gran parte del plan de paz propuesto por el presidente estadounidense, Donald Trump.
“Después de casi dos años, esta es la mejor oportunidad para la paz. Alemania seguirá comprometida”, escribió Merz en su cuenta de X (ex Twitter), agregando que “la liberación de los rehenes y la paz en Gaza están al alcance”.
El líder alemán expresó además el pleno apoyo de Berlín al llamado de Trump para que ambas partes avancen en la implementación de una hoja de ruta que permita un alto el fuego sostenible y la devolución de los cautivos israelíes.
El viernes, Hamás afirmó estar de acuerdo con la mayor parte de la propuesta de Trump para poner fin al conflicto, incluido el compromiso de liberar a todos los rehenes —vivos y fallecidos— bajo una fórmula de intercambio. No obstante, advirtió que el texto “es impreciso” en varios puntos y que será necesario negociar los detalles antes de avanzar.
“El movimiento anuncia su aprobación para la liberación de todos los rehenes según la fórmula de intercambio incluida en la propuesta del presidente Trump”, indicó Hamás en un comunicado, en el que también manifestó su disposición a iniciar negociaciones inmediatas a través de mediadores.
La organización señaló que su decisión se tomó “tras un estudio exhaustivo” y con el objetivo de lograr el cese de las hostilidades. Sin embargo, subrayó que la entrega de los rehenes dependerá de que se cumplan determinadas condiciones “sobre el terreno”.
En respuesta al anuncio, Trump celebró lo que consideró “una señal de apertura” por parte de Hamás y pidió a Israel detener de inmediato los bombardeos sobre Gaza para facilitar una evacuación segura de los rehenes.
Al mismo tiempo, el mandatario estadounidense estableció un plazo hasta el domingo para que Hamás acepte oficialmente el plan de paz, advirtiendo que, de no hacerlo, “se desatará un infierno como nunca antes se ha visto” contra el grupo islamista.
En su declaración, Hamás también expresó su acuerdo en transferir la administración de la Franja de Gaza a un gobierno palestino de tecnócratas, formado con apoyo árabe e islámico, aunque evitó referirse al desarme de la milicia, una de las condiciones clave del plan de Trump.
“El futuro de la Franja y los derechos del pueblo palestino deben discutirse dentro de un marco nacional integral”, subrayó el movimiento, que mantiene su postura de no renunciar a la resistencia armada mientras no exista un acuerdo definitivo sobre la creación de un Estado palestino.
La guerra en Gaza comenzó tras el ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023, que dejó 1.219 muertos en Israel, en su mayoría civiles. Desde entonces, la ofensiva israelí ha provocado la muerte de al menos 64.700 palestinos, según el Ministerio de Salud de Gaza, cifras consideradas fiables por la ONU.
Mientras tanto, la comunidad internacional observa con cautela los movimientos diplomáticos y la posibilidad de que el plan impulsado por Washington logre poner fin a uno de los conflictos más sangrientos y prolongados de los últimos años.