Máxima de Holanda impone tendencia con sus looks en Surinam
La reina consorte volvió a destacar en cada aparición pública durante su visita oficial al país sudamericano, donde deslumbró con atuendos elegantes, sofisticados y llenos de personalidad.
Máxima de Holanda impone tendencia con sus looks en Surinam
Durante los primeros días de su visita oficial a Surinam, Máxima de Holanda volvió a consolidarse como una de las figuras más influyentes de la moda real. En el banquete de estado ofrecido por la presidenta Jennifer Geerlings-Simons, en Paramaribo, sorprendió con un vestido de gala en tono caramelo degradé, de escote en V profundo y apliques que descendían desde los hombros hasta el piso.
Completó el conjunto con zapatos al tono, un clutch a juego y una selección de joyas que destacó por una tiara con 27 diamantes acompañada de brazaletes y aros. El peinado recogido con raya al costado, uno de sus infaltables, reforzó un beauty look suave en tonos neutros. En algunos momentos sumó una chalina naranja que aportó un contraste cálido y sutil.
Máxima Zorreguieta con vestido color caramelo en el banquete de estado.
El estilodelreyGuillermo
A su lado, el rey Guillermo eligió un ambo azul Klein con rayas diplomáticas, camisa blanca y corbata celeste. El calzado negro de cuero completó un conjunto que mantuvo una línea clásica, aunque con un matiz contemporáneo que acompañó con armonía el look de la reina.
Unminivestidoamarillo
Al día siguiente, durante una sesión fotográfica en un palmeral de Paramaribo, Máxima apostó por un vestuario más fresco pero igualmente sofisticado: un minivestido amarillo sin mangas, con estructura en los hombros, recorte marcado en la cintura y falda a la rodilla con drapeado frontal.
La reina Máxima deslumbra con atuendos vibrantes en Surinam. Crédito: REUTERS.
El accesorio protagonista fue un turbante al tono que realzó el recogido y añadió un giro estilístico distintivo. Completó la propuesta con stilettos nude, un prendedor floral en el hombro derecho, anillos plateados, aros con pedrería y un reloj de malla de cuero negro. El maquillaje se mantuvo natural, con foco en la mirada y un labial rosa perlado.
Para esta aparición, el rey volvió a optar por un ambo de rayas diplomáticas con camisa y corbata, respondiendo a un estilo sobrio que acompañó con coherencia la impronta luminosa del vestuario de la reina.