Queridos Amigos. Muy buenos días. ¿Cómo están? ¿Cómo se encuentran? Espero que bien. La Liturgia de la Palabra de Dios de hoy hace referencia a la gratitud y al agradecimiento, dos valores sumamente fundamentales e importantes en nuestra vida. ¿Qué es la gratitud? ¿Qué es el agradecimiento?
Si vamos a la enciclopedia encontramos esta bella descripción: "El agradecimiento es una muestra de gratitud por algo recibido. Más que un hecho aislado, es una actitud". Observado esto, me pregunto: ¿Agradezco a Dios por lo que soy y por lo que tengo, o estoy quejándome siempre de todo? Para explicar un tema tan importante, Jesús nos relata la bella parábola de los diez leprosos:
"Mientras iban de camino a Jerusalén, Jesús atravesaba las regiones entre Samaría y Galilea. Al entrar en una aldea, le salieron al encuentro diez leprosos, que se quedaron a distancia y, alzando la voz, le gritaron: Jesús, Maestro, ten compasión de nosotros. Al verlos, Jesús les dijo: Vayan a presentarse a los sacerdotes (...).
"(...) Mientras iban de camino, quedaron limpios de la lepra. Uno de ellos, al ver que estaba curado, regresó, y alabando a Dios en voz alta, se postró a los pies de Jesús y le dio las gracias. Ese era un samaritano. Entonces Jesús preguntó: ¿No quedaron limpios los diez? ¿Dónde están los otros nueve? ¿No se encontró a ninguno que regresara para dar gracias a Dios, fuera de este extranjero?"
Todos piden ser curados y todos quedan curados. Pero solo uno vuelve a decir "gracias". Entonces Jesús, sorprendido, pregunta: ¿No quedaron purificados los diez? Los otros nueve… ¿dónde están? ¿Ninguno volvió a dar gracias? ¿Por qué pasa esto? Los nueve judíos no saben dar gracias a Jesús porque tampoco sabían hacerlo en la vida ordinaria.
Solo sabían recibir. Qué pena. De todas formas, siempre hay ejemplos que maravillan. Y cómo no recordar en este momento a Hipócrates, que en su célebre "Juramento", agradecido por la formación médica recibida, se vuelve a sus maestros y les promete diciendo:
"Tendré, a quienes me enseñaron este arte, en igual estima que a mis padres; compartiré con ellos mis bienes y me haré cargo de sus necesidades, si fuera necesario; consideraré a sus hijos como hermanos míos y les enseñaré este arte, si quieren aprenderlo, de forma gratuita".
Entonces… ¿Qué es la gratitud? Hace un tiempo escuché una historia conmovedora. A la senadora estadounidense Jaime Lynn Herrera Beutler, ya hace varios años, los médicos le dijeron que el niño que llevaba en el vientre no sobreviviría al parto. Le aconsejaron que lo abortara, pero ella se resistió. El amor a la vida que llevaba en su vientre no le permitía hacer eso: matar a una creatura.
La legisladora aceptó el riesgo y nació una niña, Abigail. Ahora Abigail ya tiene varios años de vida y sigue creciendo, gracias a la medicina y al enorme amor de sus padres. Pero lo impactante es lo que decía su madre en declaraciones a la cadena televisiva ABC:
"Tenemos la oportunidad de ser padres, tenemos la oportunidad de disfrutarla. Nos dijeron que no tendríamos esa oportunidad, así que cada día es una bendición, aseguró. Estamos agradecidos por un milagro". Y la vida es un milagro, por eso, cada instante de la vida, hay que vivir con la vibración de eternidad, como si fuera el último momento.
A continuación, me permito hacer las siguientes preguntas: ¿Los hijos, agradecen a sus padres por la vida? ¿Cuántas cosas recibimos, y cuantas veces agradecemos? ¿Agradecemos por la alimentación, por el estudio, por el alojamiento? ¿Agradecemos por los servicios que se nos brindan? Cuando abro la canilla, sale el agua, qué maravilla. Pongo la pava para el mate, el agua se calienta.
Voy a la heladera y hay cosas. Qué maravilla. A veces me pregunto: ¿No hemos perdido la capacidad de asombro? ¿Los alumnos agradecen a sus profesores? Qué lindo es cuando un alumno dice "gracias seño", o "gracias profe" por la clase. Gracias por ser exigente, por no regalar notas.
¿Usted, como profesional, agradece a la sociedad por la formación recibida y por la oportunidad que ha tenido? ¿Devuelve a la comunidad la formación que recibió? Uno no solamente debe vivir para sí mismo, debe vivir también para la comunidad y hacer algo por el mundo en que vive.
A modo de conclusión, me gustaría que nos comprometamos a practicar la recomendación del apóstol San Pablo: "Den gracias a Dios en toda ocasión: esto es lo que Dios quiere de todos ustedes, en Cristo Jesús". Que Dios nos bendiga.
Llegan Cartas
Los jubilados y el festejo libertario
Después de afirmar que el Affaire Espert era una "operación del kirchnerismo" y decir la barbaridad "les puedo asegurar que esta es la venganza de que soy el primer presidente que tomó la decisión de que Cristina Kirchner vaya presa" -que certifica su compulsión a creerse por encima de la justicia-, pensé que Javier Milei iba a reflexionar.
Me equivoqué. Y por eso siento vergüenza y asombro por sus alocados festejos en el Movistar Arena, por el supuesto "milagro económico". Sin pudor dieron la espalda a los siete millones de jubilados.La espalda a los educadores del país, a los médicos de los hospitales públicos, a millones de chicos pobres con una sola comida al día, en un país que exporta alimentos para 400 millones de personas.
La espalda a los educadores del país, a los médicos de los hospitales públicos, a los millones de chicos pobres con una sola comida al día, en un país que exporta alimentos para 400 millones de personas. Sentí bronca y vergüenza por un mundo testigo de la persona que hemos elegido los argentinos para que nos represente.
Que se siente un demócrata por haber sido elegido en las urnas, pero ignora que solo sus actos y decisiones de gobierno, en bien de la gente, legitiman su cargo en la república. Tenemos un presidente que está rodeado de funcionarios ya fracasados en la actividad pública y que no deja de acumular sospechas sobre negociados, coimas y hasta narcotráfico en su entorno.
Un cambalache siglo XXI, con los despojos de los KA y de la LLA, en este caso destinado a conseguir el aclamado déficit 0. Las mínimas con bono en diciembre de 2023 fueron $ 160.713. Si Javier Milei las hubiera ajustado por la inflación en abril de 2024 hubiesenn sido $ 336.368, en lugar de los $ 241.283 que se pagaron (Indec y Anses)
De allí hasta hoy, esos $ 95.085 de diferencia son $ 181.154. Y multiplicados desde entonces significa que el gobierno se quedó en dieciséis meses con $ 2.898.464 a pesos constantes de cada bolsillo de esos cinco millones de jubilados. Y faltan los que ganan más. Al menos la loca festichola del lunes sirvió para certificar que al gobierno no le importa la gente.