Se trató de un encuentro de escuelitas de fútbol infantil, que reunió a más de 500 niños y niñas de muy corta edad, en una propuesta que combinó juego, integración, amistad y pasión por la pelota.
El pasado 20 de junio, en el marco del Día de la Bandera, la Escuela de Fútbol Pequeños Gigantes llevó adelante una jornada inolvidable para cientos de familias y chicos amantes del deporte.

Se trató de un encuentro de escuelitas de fútbol infantil, que reunió a más de 500 niños y niñas de muy corta edad, en una propuesta que combinó juego, integración, amistad y pasión por la pelota.
El evento se desarrolló durante toda la jornada en el predio Querandí, ubicado detrás del tradicional Parque del Sur de la ciudad de Santa Fe. Las instalaciones se vistieron de fiesta y se convirtieron en escenario de una verdadera celebración del fútbol formativo. En medio de un clima agradable y soleado, ideal para este tipo de actividades al aire libre, familias enteras se acercaron para acompañar a los más pequeños, quienes fueron los grandes protagonistas.
El encuentro contó con la participación de numerosas instituciones deportivas de renombre regional, entre ellas: Newell's Old Boys, Show Gol, Colón de Santa Fe, El Pozo, Plaza City, Maradonita del Sur, Crecer (de la ciudad de Santo Tomé), Maradona, y la anfitriona, Pequeños Gigantes, que llevó adelante toda la organización del evento.
La jornada tuvo además un componente muy emotivo con la presencia de Juan Antonio Pizzi, ex delantero internacional y referente del fútbol santafesino, quien tuvo palabras de aliento para los chicos y recordó sus inicios en una escuelita como las que participaron del evento. Su presencia fue un gesto de inspiración para los más pequeños y una muestra concreta de que los sueños, con esfuerzo y dedicación, pueden hacerse realidad.
Diego Espinoza, director de la Escuela de Fútbol Pequeños Gigantes, expresó su orgullo y emoción al ver la gran convocatoria lograda y el ambiente familiar y alegre que se vivió durante toda la jornada: "Pasamos una jornada maravillosa. El clima nos acompañó y el predio de Querandí se transformó en una verdadera fiesta del fútbol infantil. La participación fue masiva, con más de 500 chicos y chicas en cancha, y eso nos llena de satisfacción porque trabajamos con mucho esfuerzo para brindarles lo mejor. Desde nuestra escuelita presentamos a los 60 niños y niñas que forman parte del proyecto Pequeños Gigantes, y fue muy emocionante ver cómo cada uno de ellos pudo disfrutar, jugar y compartir con otros chicos de la región. También quiero destacar el acompañamiento de las familias, que fueron parte fundamental del encuentro. Verlas alentando, compartiendo mates, sacando fotos y apoyando a los chicos, le dio al evento un marco único", agregó Espinoza.
El encuentro no fue competitivo ni clasificatorio: la idea central fue que los chicos y chicas jueguen, se diviertan y vivan una experiencia enriquecedora. Se armaron múltiples canchas simultáneas donde los pequeños pudieron participar de mini partidos, y se aseguraron espacios de descanso, hidratación y recreación para que todo transcurriera en un marco de tranquilidad y cuidado.
El evento también fue una oportunidad para reforzar los valores que se trabajan desde las escuelitas: respeto, compañerismo, trabajo en equipo, inclusión y juego limpio, dejando en claro que, en estas edades, el resultado es lo de menos y que lo importante es formar personas a través del deporte.
El balance fue sumamente positivo, tanto por la organización impecable como por la respuesta de las familias y las instituciones participantes. La apuesta de Pequeños Gigantes fue clara: ofrecer un espacio de contención y disfrute para los más chicos, y sembrar en ellos la semilla del amor por el fútbol, la amistad y la vida saludable.
Este tipo de actividades reflejan el valor de las escuelitas de fútbol como formadoras no solo de futuros deportistas, sino sobre todo de mejores personas. Y si hay una conclusión posible, es que cuando el deporte se organiza con compromiso y corazón, los frutos se ven en la sonrisa de cada niño y niña que vuelve a casa feliz después de un día para el recuerdo.




