De la redacción de El Litoral
economia@ellitoral.com
“Estamos ante una especie de colonialismo judicial. Creemos que el sistema internacional no debería aceptar esta medida. Estamos antes una regresión judicial, anterior a la Teoría Drago, cuando los países invadían a otro para cobrarse las deudas. Lo único que nos falta es que nos manden la Quinta Flota”.
No fue diplomático el camino que eligió Hernán Lorenzino. Ya había anticipado, igual que la propia presidenta, que no pagaría “ni un dólar” a los holdouts; eso es parte de lo que disgustó al juez neoyorkino Thomas Griesa, al argumentar la sentencia de que la Argentina tiene que pagarle U$S 1.330 millones a dos fondos buitre que compraron bonos que no entraron al canje de deuda.
“Sin duda, una circunstancia extraordinaria más grave surge de las continuas declaraciones de la presidenta de la Argentina y el gabinete, señalando que la Argentina no honrará o llevará adelante las decisiones actuales de la Corte de Distrito y el Tribunal de Apelaciones en el litigio en el que la Argentina es una parte”.
El ministro de Economía argentino salió a descalificar el sistema judicial norteamericano, el mismo en el que tiene que apelar el lunes. “La Argentina debe esto y lo debe ahora”, dijo el juez Griesa, con una contundencia inusual en su fallo que emplaza al país a depositar el dinero antes del 15 de diciembre.
La Argentina debe pagar por estos días una cuota de U$S 3.140 millones a los acreedores que aceptaron el canje con una quita del 70 % en sus bonos. Lo debe hacer en un banco de Nueva York, con el riesgo de que Griesa embargue parte de esa plata para saldar a los “buitres”, lo que dejaría al país en un “default técnico” con los acreedores canjeados.
El ministro detalló que “el lunes vamos a presentar un pedido de revisión ante la Cámara (Corte de Apelaciones de Nueva York)”. En una conferencia de prensa que ofreció ayer por la tarde en el Palacio de Hacienda, argumentó que la medida es sólo el procedimiento que el juez propone “para que sea el Tribunal de Apelaciones el que termine resolviendo”.
(Lea la nota completa en la Edición Impresa)






























