El PS festeja en Santa Fe una banca y, de cara al balotaje, avisa que no dará cheques en blanco

El partido Socialista de la provincia apoyó en la elección presidencial a Juan Schiaretti. Y en Santa Fe como en el resto del país, el espacio logró una mejora significativa en los resultados respecto de lo que había sido el saldo en las primarias. En el caso de la fuerza a nivel local, la compulsa le permitió al PS retener la banca que se renovaba y que hoy ocupa Enrique Estévez, y fue electo Esteban Paulón. El diálogo con El Litoral, el dirigente habló de los resultados, y del futuro.

- ¿Los sorprendió el resultado?

- En las últimas semanas habíamos visto un crecimiento de la candidatura presidencial de Juan Schiaretti, en consecuencia, también de nuestra candidatura. Esto se dio básicamente a partir de lo que fueron los debates presidenciales, que han tenido una importancia muy destacada. Incluso los analistas plantean como tema a prestar atención que en un lapso de pocas semanas, un candidato puede duplicar su elección a partir del mayor conocimiento público y sus propuestas, en una instancia como el debate. Percibíamos eso en la calle y nos lo decían los analistas. El día de la elección tuvimos que reponer permanentemente boletas; por lo tanto, entendíamos que estábamos haciendo una mejor elección pero sin saber muy bien cuánto mejor. Terminamos triplicando el caudal electoral de las PASO, y eso era un desafío en un comicio tan polarizado. En síntesis, esperábamos crecer en la elección pero nos sorprendió que mejorara tanto. Es cierto que nuestra tradición ha sido la de quedar terceros o ganar; bueno, en este caso, nos tocó pelear el cuarto lugar.

- El cuarto lugar, pero sin plegarse a ninguna de las grandes alianzas que disputaban la presidencia…

- Sí, nosotros teníamos claro que era importante para el Socialismo aportar a nivel nacional a una propuesta que saliera de la grieta; que se plantara por fuera de la dicotomía que han protagonizado en los últimos 20 años el kirchnerismo y el macrismo. Una dicotomía que no habla del interior productivo ni de lo que pasa por fuera del conurbano bonaerense. Así, encontramos en Schiaretti una propuesta con la cual coincidíamos programáticamente. Con esa representación del interior que se siente bastante abandonada de parte de los dirigentes de CABA, pudimos llegar como propuesta en la provincia. Sumó el desarrollo del Partido Socialista porque estamos hablando de una elección que en el porcentaje es muy parecida a la elección que tuvo Mónica Fein cuando se definían candidaturas para la gobernación. Por lo tanto, hay un electorado que nos acompaña y que sintonizó también con nosotros en que ésta era la mejor opción.

- ¿Cómo imaginan la Cámara de Diputados sin mayorías automáticas de ningún sector?

- No va a haber mayorías automáticas de nadie; entran 40 diputados de Javier Milei, y vamos a tener reacomodamientos de bloques porque yo entiendo que de cara a lo que viene, la conformación política como la conocemos hasta ahora, ha dejado de existir. Viene una etapa de mucho consenso. Nosotros, junto a Mónica Fein, vamos a hacer un bloque socialista de dos diputados en el marco del interbloque Federal. Vamos a ser seguramente una fuerza que podrá ir dialogando con los distintos sectores, facilitando acuerdos y consensos, pensando en que esos acuerdos sean favorables a nuestra provincia para sostener los derechos y las conquistas de los últimos años.

- ¿Qué hará el Socialismo o el sector de Schiaretti de cara a la segunda vuelta?

- Estamos todos todavía aterrizando de la elección de ayer y analizando los resultados. Nosotros como Partido Socialista, en las próximas horas, vamos a comenzar algunas conversaciones para evaluar los pasos a seguir. La gente que nos votó es gente que está enojada con un estado de cosas que tiene que ver con el abandono del interior y esta dinámica de la grieta. Queremos ver ese panorama y cómo nos posicionamos de cara a la segunda vuelta. Esto será sobre la base de poder pensar una serie de propuestas para ir con un programa. Acá no se trata de darle un cheque en blanco a nadie; no va a ser un apoyo sin contenido.