Para Nicolás Brignone, apasionado del automovilismo desde la infancia, vivir un Gran Premio de Fórmula 1 era un sueño. Pero no imaginaba que, con una dosis de audacia y mucha suerte, ese deseo
Nicolás Brignone, oriundo de Humberto Primo, actualmente radicado en Australia, cumplió el sueño de toda una vida: asistió al Gran Premio de Fórmula 1 en Singapur y logró fotografiarse con pilotos como Gasly, Albon, Norris, Piastri y leyendas como David Coulthard y Mark Webber.

Para Nicolás Brignone, apasionado del automovilismo desde la infancia, vivir un Gran Premio de Fórmula 1 era un sueño. Pero no imaginaba que, con una dosis de audacia y mucha suerte, ese deseo
“Estoy viviendo en Australia desde hace cinco meses, trabajando allá. Con un amigo habíamos pensado en ir al Gran Premio de Singapur por cercanía, pero el plan se había caído. Un mes antes me organicé con el trabajo y decidí ir solo. Mis amigos me incentivaron, me dijeron que era una oportunidad única”, relató Nicolás ante el micrófono de Radio Rafaela.
Fue así que aprovechando una pausa laboral entre septiembre y octubre, el humbertino compró los pasajes y las entradas sin dudarlo. “Era mi primera vez en una carrera de F1, y además conocía Singapur, que es un país fascinante. No me lo podía perder”, contó.
Su ubicación en el circuito fue estratégica: en una grada entre las curvas 7 y 8, al final de la recta más larga del trazado. “Justo ahí vimos un trompo de Hülkenberg, que casi se lleva puesto a Colapinto. Se nos paró el corazón”, recordó en referencia a la carrera.
Pero lo más increíble llegó después de la clasificación del sábado por la noche. Mientras la mayoría del público se retiraba, Nicolás decidió quedarse recorriendo la villa de la F1 dentro del predio.
“Eran como la una de la mañana. Veo una reja abierta, sin control, y mucha gente corriendo como si entrenaran por la pista. Ahí dije: es mi momento”, contó.
Así fue como terminó caminando por el circuito callejero de Singapur, en silencio, con el corazón acelerado. “Era una locura estar caminando por donde giran los mejores pilotos del mundo. No lo podía creer”.
En su recorrido, Nicolás divisó un cartel que decía “Paddock Club”. Impulsado por la adrenalina, siguió avanzando hasta llegar a una zona donde estaban los accesos al lugar por donde ingresan y salen los pilotos. “Había un grupo de personas sentadas, personal de la FIA y de la Fórmula 1. Me paré al lado y me quedé ahí. Ya estaba jugado. Al rato empezó la magia”, relató.
El primero en salir fue Pierre Gasly, con quien logró una foto y una breve charla. Después llegaron Alexander Albon, Oscar Piastri, Lando Norris, Toto Wolff, David Coulthard, Mark Webber, entre otros.
“No lo podía creer. Eran ídolos que veía por televisión desde chico y los tenía ahí, al lado. Me temblaban las piernas”, dijo emocionado.
Durante más de una hora se mantuvo en ese lugar, con su bandera argentina al hombro, esperando poder ver a Franco Colapinto, pero el encuentro no se dio. Finalmente, personal de seguridad lo descubrió.
“Un chico tenía pase de la F1 y yo decía ‘yo tengo lo mismo que él’, pero sin mostrar nada. Hasta que me dijeron que me tenía que ir. Y bueno, me sacaron. Pero ya estaba hecho”, contó entre risas.
De regreso a su rutina en Australia, Nicolás sigue procesando lo vivido. “Fue una locura total. Todavía no caigo. Estar en Singapur, caminar la pista, entrar al paddock y ver a todos esos pilotos… es algo que no me voy a olvidar nunca”, dijo a Radio Rafaela.




