El Hospital de Pediatría Garrahan logró una hazaña médica al realizar con éxito la separación de dos siamesas de tres meses de edad, unidas por el abdomen y compartiendo parte del hígado. La madre, conmovida, expresó que el procedimiento fue “algo sobrenatural, un milagro”, subrayando la magnitud y la emotividad del acontecimiento dentro del ámbito de la salud pública.
Intervención médica compleja
La intervención quirúrgica se desarrolló en el centro pediátrico de referencia y contó con la participación de un equipo interdisciplinario altamente capacitado, compuesto por cirujanos pediátricos, anestesiólogos, enfermeros especializados, pediatras y técnicos; todos con experiencia en casos de alta complejidad.
El principal desafío técnico fue separar tejido hepático compartido, una zona crítica que requiere extrema precisión para preservar la funcionalidad del órgano en ambas pacientes.
Tras varias horas de cirugía, los especialistas confirmaron el éxito del procedimiento: las pequeñas respondieron favorablemente, sin signos de complicaciones postoperatorias inmediatas. Según fuentes médicas del hospital, se espera que con la recuperación adecuada y los controles pertinentes, las niñas “podrán seguir sus vidas con normalidad”.
Las siamesas antes de ser separadasReacción familiar y alcance social del caso
La mamá de las bebes expresó su gratitud, señalando: “Fue algo sobrenatural, un milagro”; una declaración que sintetiza el alivio y la esperanza que atraviesa esta historia. La familia, que mantuvo durante meses la espera y la incertidumbre, ahora atraviesa un momento de alivio y esperanza.
Contexto y relevancia institucional
El Hospital Garrahan se erige como uno de los centros más avanzados en atención pediátrica en América Latina. Desde su fundación, ha atendido con éxito numerosos casos complejos, consolidando su liderazgo en materia quirúrgica, trasplantes y tratamientos especializados.
Operaciones de alta complejidad, como la separación de siameses, marcan un antecedente histórico que visibiliza no solo la capacidad técnica sino el valor humano de quienes trabajan allí, abocados a dar respuestas médicas integrales.
Además, esta operación destaca la coordinación entre distintas áreas del hospital. No solo fueron fundamentales los cirujanos y el equipo técnico, sino también los servicios de cuidados intensivos, anestesia, diagnóstico por imágenes y asistencia post quirúrgica, que colaboran en cada etapa del proceso.
El equipo del Garrahan indicó que las siamesas seguirán bajo observación médica cercana. En las próximas semanas se realizarán estudios de control para evaluar su recuperación general, el funcionamiento independiente de órganos compartidos y su crecimiento saludable.