En medio de una disputa judicial cada vez más mediática, Wanda Nara accedió a que sus hijas menores, Francesca e Isabella, viajen a Turquía para reencontrarse con su padre, Mauro Icardi. Sin embargo, el permiso no fue incondicional: la empresaria impuso una serie de restricciones que deberán cumplirse estrictamente.
El punto central del acuerdo fue el pedido de las niñas de no convivir bajo el mismo techo con Eugenia “China” Suárez, actual pareja del futbolista.
La resolución fue tomada por el juez Adrián Hagopian, luego de más de diez horas de negociaciones que incluyeron la intervención de profesionales de salud, abogados y personal policial. El acuerdo permite que las niñas estén una semana junto a su padre en Estambul.
Para que el viaje se concrete, se establecieron varias condiciones: las niñas solo viajarán acompañadas por uno de sus padres, sin terceros, y permanecerán bajo el cuidado exclusivo de Mauro Icardi durante esos días.
El entorno cercano a Wanda hizo saber que las menores se niegan a convivir con Suárez, lo que motivó que se incluyera una cláusula que impide que la actriz esté presente en la residencia durante la estadía de las niñas.
La mediática aceptó que Francesca e Isabella pasen unos días con su padre en Estambul.Reclamos económicos y nuevas denuncias
Paralelamente al acuerdo de visitas, Wanda elevó un reclamo por cuota alimentaria ante la Justicia: exige que Icardi pague 30.000 dólares mensuales para la manutención de sus hijas. Además, solicitó que el futbolista sea incluido en el Registro de Deudores Alimentarios Morosos y que se le impongan multas de 10.000 dólares en caso de incumplimientos.
En las últimas semanas, Icardi también presentó una denuncia contra su expareja, acusándola de desamparo. Según el delantero del Galatasaray, la escuela de las niñas lo contactó por no contar con referentes adultos en el país, ya que Wanda habría estado ausente.
Wanda Nara y Mauro Icardi son padres de dos hijas, Isabella y Francesca.Tensión constante
El conflicto entre Wanda Nara y Mauro Icardi lleva varios meses con idas y vueltas judiciales, reclamos cruzados y una gran exposición mediática. La figura de la China Suárez volvió a estar en el centro de la escena tras su sorpresiva aparición en Turquía junto a Icardi y sus hijas, lo que habría motivado el rechazo de las niñas a compartir espacio con la actriz.
Aunque el reencuentro con su padre fue finalmente autorizado, Francesca e Isabella dejaron en claro sus límites: no quieren compartir su tiempo con personas ajenas al núcleo familiar, y la presencia de Suárez representa una barrera emocional. La Justicia, por ahora, acompaña ese pedido.