Lo balearon en la cabeza y murió tras agonizar varios días en el Cullen

Este sábado por la tarde se produjo el deceso de un joven de 31 años que había sido herido de bala días atrás.

Se trata de Matías González, de 31 años, quien el 19 de octubre había ingresado al hospital Cullen con una grave herida de bala en la cabeza, con pérdida de masa encefálica.

Ese día González fue atacado alrededor de las 16 en Juan del Campillo y Perón (barrio Barranquitas). Respecto a lo ocurrido fue la novia de la víctima quien aportó algunos detalles. En diálogo con los investigadores la mujer refirió que momentos antes se trasladaba en moto, como acompañante, junto al nombrado. Al llegar a la intersección de estas calles escuchó la detonación de arma de fuego. Segundos después González perdió el control del rodado y cayó al suelo.

Ni bien pudo reponerse observó a su compañero que tenía claros signos de haber sido alcanzado por un balazo que impactó en su cabeza. Con la urgencia del caso, González fue trasladado hasta el hospital Cullen donde, tras la asistencia de rigor, quedó internado la Unidad de Terapia Intensiva, donde agonizó hasta este sábado cuando a las 15.10 se produjo su fallecimiento.

>>> Menor baleado en estado delicado

Pocos datos se poseían este sábado a la noche de un ataque a un menor de edad, quien permanecía internado en estado delicado.

Alrededor de las 18 ingresó al Cullen un chico de 16 años con tras impactos de bala, dos en sus piernas y el restante en el tórax. El hecho ocurrió en barrio Cabal, en la intersección de las calles Estanislao Zeballos y Primer Pasaje.

Aparentemente el adolescente tenía comprometido uno de sus pulmones, por lo que era intervenido quirúrgicamente.

>>> Se le escapó un tiro

Un sujeto de 23 años terminó herido accidentalmente en una de sus piernas este sábado por la tarde.

De acuerdo a lo informado por personal policial, alrededor de las 17 en Millán Medina y Blas Parera, uniformados quisieron detener a esta persona para realizar un chequeo, pero el joven inició una carrera con intenciones de darse a la fuga, momento en que se le cae un revólver calibre 22 que llevaba en la cintura. Aparentemente al golpear el arma contra el piso se disparó accidentalmente, hiriéndolo en tibia y peroné. Fue derivado al Cullen, en tanto que la policía secuestró el arma.