Condenado por asesinar a un policía a golpes pide salidas transitorias

El asesino del policía Diego Castaño, golpeado hasta la muerte durante una fiesta de la primavera en San José del Rincón, solicitó salidas transitorias. Familiares de la víctima organizan marchas previo a la audiencia en la que se definirá si el condenado recibe este beneficio.

La defensa de Santiago Horacio "Chuja" Monsonis solicitará que se lo beneficie con salidas transitorias, en una audiencia que se realizará este martes 5 por la mañana. Permanece tras las rejas desde finales de septiembre de 2015 -luego de que se le imputara el "homicidio" del policía-; fue condenado a 20 años de prisión en 2018, y tras apelar le redujeron la pena a 14 años.

"Esta noticia nos causa un gran dolor, indignación y descreimiento en la justicia" manifestaron en un comunicado los allegados del policía, tras enterarse de que su asesino podría obtener permiso para salir periódicamente de prisión. Por esto, organizaron una marcha para este lunes a las 17 en la plaza de Rincón, y otra para el martes a las 9.30 frente a tribunales, para solicitar que Monsonis continúe cumpliendo su condena sin beneficios. "Es un ser reconocidamente violento, iracundo y digno de temer", señalaron.

Con el arma reglamentaria

Diego Castaño era integrante de la Policía de Acción Táctica, y falleció a los 28 años, la madrugada del 21 de septiembre de 2015, luego de ser brutalmente golpeado cuando festejaba el día de la primavera en la plaza de Rincón.

Una cámara de seguridad del lugar registró el violento momento en el que el joven fue agredido por Monsonis, cuando se encontraban en inmediaciones de calle Santa Rosa al 2400. En el juicio no se pudo establecer que víctima y victimario tuvieran relación previa alguna. Según los testigos, Castaño habría exhibido su arma reglamentaria tras lo cual "Chuja", sin saber que se trataba de un miembro de las fuerzas de seguridad, lo habría atacado.

A golpes de puño logró que cayera al piso, donde continuó agrediéndolo con patadas a la cabeza. Finalmente, y luego de un forcejeo, logró arrebatarle el arma y le propinó varios culatazos -también en la cabeza-. La muerte fue casi instantánea.