Los tres imputados por el asesinato de Ivana Garcilazo, la hincha de Rosario Central asesinada tras recibir un piedrazo en la cabeza en el atardecer del 30 de septiembre de 2023, continuarán en prisión preventiva efectiva hasta la realización del juicio, que se hará el año próximo. Así lo dispuso este martes 14 de octubre el juez Fernando Sosa al término de la audiencia preliminar que se llevó a cabo en el Centro de Justicia Penal.
Con los acusados Damián Gerardo Reifenstuel (46 años), Ariel Matías Cabrera (44) y Juan José Massón (42), por video conferencia, pasadas las 8AM comenzó la audiencia preliminar por el crimen de Ivana Garcilazo, de 33 años. El fiscal Lisandro Artacho, junto a las fiscales Laura Ricardo y Carla Ranciari, atribuyeron que el 30 de septiembre de 2023, Damián Reifenstuel se juntó con Ariel Cabrera y Juan José Massón en una vivienda ubicada en inmediaciones de Catamarca e Iriondo, en el macrocentro de Rosario para ver el partido de fútbol profesional que iban a disputar los primeros equipos de los clubes Rosario Central y Newell’s Old Boys, en la cancha del primero, ubicada en barrio Arroyito.
Centro de Justicia Penal de RosarioAl finalizar el cotejo, que terminó con la victoria de Central por 1 a 0, los tres se dirigieron a la intersección de Montevideo y Ovidio Lagos, esto es a unas 15 cuadras al sur, y a unos 100 metros del inicio del parque Independencia, donde está el estadio de Newell’s.
En un momento, Ivana Garcilazo, al igual que otras personas y vehículos, transitaba por Ovidio Lagos en sentido norte-sur (ella iba en una moto y su novio en otra) vestida con un buzo con los colores de Rosario Central. Al verla, los acusados tomaron baldosas de la vereda y las arrojaron violentamente contra la humanidad de la mujer, “asumiendo y aceptando la posibilidad cierta y probable de provocar su fallecimiento, tanto por el impacto directo de las piedras a la persona que se encontraba en movimiento como por la posibilidad de hacerla perder el control del motovehículo e impactar contra el pavimento o ser arrollada por un vehículo”, se dijo en la audiencia.
Ivana sufrió un impacto en el cráneo que le causó un traumatismo encéfalo craneano grave que le produjo la muerte, cayendo desvanecida de su moto. Tras esto, Reifenstuel y Massón huyeron del lugar por calle Montevideo al oeste, mientras que Cabrera se acercó con intenciones de agredir al novio de la víctima, quien detuvo su marcha en el lugar para auxiliar a su pareja.
En ese encuentro, el novio de la mujer se defendió con una linga que tenía, la cual luego de un forcejeo quedó en manos de Cabrera, quien huyó del lugar por Montevideo al este y antes de llegar a calle Callao arrojó la linga al costado de un árbol, en la vía pública.
La búsqueda de los homicidas
Tras el crimen, la fiscalía en turno de la Unidad de Homicidios Dolosos chequeó varias cámaras de seguridad en la zona aledaña al lugar del ataque y de esta manera logró dar con al menos dos de los atacantes. Luego de difundir sus imágenes y datos personales, dos de ellos se presentaron en la sede de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), mientras que el tercero decidió fugarse.
El primero en ser detenido fue Ariel Cabrera, quien se presentó en la sede de la AIC en la mañana del 12 de octubre, un día después que la Fiscalía diera a conocer su rostro y datos.
El segundo en ser detenido fue Juan José Massón, quien tardó dos semanas más en entregarse. Lo hizo cerca del mediodía del jueves 26 de octubre, tras una serie de allanamientos realizados en su vivienda, ubicada en Humberto Primo al 1900, de barrio Ludueña y la de varios familiares.
En tanto, por ese entonces se inició la búsqueda del profesor de química Damián Reifenstuel, quien según se supo en el marco de la investigación, se presume que cruzó a Bolivia a través de la localidad de Salvador Mazza (Salta), sin pasar por un paso migratorio custodiado. Con ese dato, desde el Ministerio Público de la Acusación se alertó al gobierno boliviano y se pidió su captura internacional a Interpol.
A mediados de noviembre de 2023, como no había novedades, Silvina Garcilazo, hermana de Ivana, viajó a Santa Cruz de la Sierra (Bolivia) para buscar a Reifenstuel. La mujer tomó la determinación de cruzar hasta el vecino país tras recibir varios mensajes en la cuenta pública que abrió en Instagram «Justicia por Ivana», donde testigos le decían que habían visto a Damián en Santa Cruz de la Sierra. Vendió el fondo de comercio del negocio familiar que tenía, un IPhone y tras imprimir folletos con la cara del prófugo por el crimen de su hermana, se marchó hasta la ciudad ubicada 2.000 kilómetros al norte de Rosario.
Finalmente, el martes 25 de febrero de 2025, personal de Interpol encontró a Reifenstuel en Samaipata, un municipio cercano a la ciudad de Santa Cruz de la Sierra (Bolivia). Según voceros, al momento de ser detenido primero dio otro nombre, ya que se hacía pasar por uruguayo, aunque finalmente reconoció su identidad.
Los tres hombres están imputados por homicidio agravado cometido en el contexto de un espectáculo deportivo, una figura que contempla penas de hasta 34 años de prisión.
Conformidad del fiscal
En conferencia de prensa, el fiscal Lisandro Artacho explicó que las prisiones preventivas se extendieron, de manera excepcional, por un año más hasta la realización del debate oral y público.
“Estamos conformes con el resultado de la audiencia preliminar, el juez Fernando Sosa ha resuelto conforme a la petición de esta fiscalía, ha admitido la calificación legal, los hechos, de la manera que se han encuadrado, y ha rechazado el planteo que hacía la defensa sobre que el delito hubiera sido una simple agresión, que es una pena muchísimo menor”, dijo Artacho.
El Ministerio Público de la Acusación pidió una pena de 30 años de prisión para los 3 imputados, a quienes considera coautores del homicidio. Mientras que la querella solicitó una pena de 33 años para Reifenstuel, Cabrera y Massón.
“Sabemos que va a haber justicia”
Previo al inicio de la audiencia, una de las hermanas de Ivana, Silvina Garcilazo, expresó a los medios que la familia no tolerará nuevas postergaciones. Aseguró que “por nuestra parte, está todo listo para comenzar”. Y agregó: “Estamos tranquilos. Siempre confiamos en la fiscalía y en los jueces que intervinieron hasta ahora. Esta es una audiencia más, con el peso que implica, pero sin perder la calma”.
Sobre las penas que espera para los 3 acusados, remarcó: “Lo justo sería una condena a prisión perpetua. Entiendo que la fiscalía maneja una expectativa de entre 30 y 33 años. Lo que decida la Justicia estará bien, siempre que se respete la gravedad de lo que pasó”.
Para finalizar, mencionó que la familia sabe que “esto recién empieza y que vendrán momentos difíciles. Falta mucho. Sabemos que este proceso va a ser duro, que surgirán nuevas estrategias y acusaciones cruzadas. Por eso, lo principal para nosotros es mantenernos firmes y seguir confiando. Estamos tranquilos porque sabemos que va a haber justicia”.