Cayó la acusada de dirigir robos en La Matanza mientras estaba en la peluquería
La detención ocurrió durante un procedimiento encubierto que permitió localizar a la sospechosa, señalada como responsable de coordinar una organización dedicada a violentas entraderas.
Cayó la acusada de dirigir robos en La Matanza mientras estaba en la peluquería
La detención de una mujer señalada como líder de una organización dedicada a cometer entraderas en La Matanza cerró una extensa investigación iniciada en enero de 2024. Ese mes se realizaron varios allanamientos que permitieron desarticular parte del grupo delictivo y detener a cuatro sospechosos.
Los procedimientos revelaron elementos claves: la banda operaba con planificación, roles definidos y el apoyo de un integrante de la Policía bonaerense.
Durante los primeros análisis de los teléfonos incautados, los investigadores identificaron comunicaciones comprometedoras que involucraban al efectivo policial Blas Osvaldo Camacho.
Según los registros, su función era alertar a la organización sobre movimientos y operativos de las fuerzas de seguridad. Su arresto se concretó en abril de 2024, justo cuando se preparaba para comenzar su turno en la base de la UTOI en La Matanza.
La mujer quecoordinabalos ataques
Con el correr de los meses y el procesamiento de nuevos datos, los investigadores lograron establecer quién ocupaba el rol principal dentro de la estructura criminal. Se trataba de Mayra Solorzano, de 37 años, quien actuaba como enlace entre la banda y el policía detenido.
Un policía tambien fue detenido.
Los peritajes determinaron que su participación iba mucho más allá de la comunicación: decidía qué domicilios atacar, asignaba funciones a los integrantes del grupo e incluso monitoreaba los movimientos desde el exterior mientras se consumaban los robos.
Las tareas de inteligencia continuaron durante más de un año, hasta que se logró identificar la línea telefónica que la mujer utilizaba para evitar ser localizada. Una vez intervenida, los investigadores pudieron reconstruir sus movimientos y comenzar a cercarla.
Operativo encubierto en una peluquería
El avance definitivo llegó en las últimas horas, cuando un seguimiento permitió establecer que Solorzano acudiría a una peluquería. Se montó entonces un operativo de vigilancia discreto, con agentes camuflados como clientes. Cuando la señalada ingresó al comercio para teñirse el cabello, los policías aguardaron el momento oportuno y procedieron a detenerla sin resistencia.
La mujer fue trasladada de inmediato a la sede judicial correspondiente. La causa, a cargo del Juzgado de Garantías N°3 y la Unidad Funcional de Investigación de Gravedad Institucional, se encuentra caratulada como robo agravado por uso de arma de fuego, por ser cometido en poblado y en banda —ocho hechos—, modalidad entradera, asociación ilícita y tenencia ilegal de arma de guerra.
Una trama con vínculos sensibles
Entre las víctimas de la organización aparece un familiar del fiscal federal de Lomas de Zamora, Sergio Mola. Se trata de G.E. Papasidero, de 26 años, un dato que quedó asentado en el parte policial y que le otorgó aún más notoriedad al caso.
La investigación estableció que la banda operaba con logística profesional: elegía objetivos con anticipación, utilizaba datos proporcionados por el policía involucrado y se organizaba en roles específicos. Con la detención de Solorzano, la Justicia considera que se logró alcanzar al último eslabón relevante dentro de la estructura.