Juliano Salierno - jsalierno@ellitoral.com
Un agente de la policía local y dos particulares de Rafaela y Santa Fe se encuentran detenidos en la ciudad de San Francisco, Córdoba, acusados de haber participado en el robo de una avioneta, el pasado 20 de julio, mientras se festejaba el Día del Amigo.
Leandro Sandobal, de 29 años, quien se desempeñaba con el rango de agente en el Cuerpo de Caballería de la URI -departamento La Capital-, fue arrestado el 20 de octubre, en una casa céntrica de Recreo.
El mismo día, el juez de Instrucción de Rafaela, Alejandro Mognaschi, recibió un exhorto de la Justicia de Córdoba, solicitando el arresto de Oscar Fessia, de 51 años.
El lunes de esta semana, el personal de la Delegación centro-norte de Asuntos Internos, detuvo a un tercer implicado santafesino, de apellido Gorosito. El exhorto lo recibió el juez de Instrucción Cuarta, Rubén Saurín, que inmediatamente lo puso a disposición del fiscal Nº 1 de San Francisco, Oscar Gieco.
Están imputados por los delitos de “robo calificado y privación ilegítima de la libertad” aunque ninguno de ellos fue indagado hasta hoy.
Por ese motivo, Fessia y Gorosito, se encuentran alojados en la Unidad Penitenciaria Nº 7 de San Francisco; mientras que Sandobal está apartado, en la Unidad Judicial departamental de la misma ciudad.
Inteligencia cordobesa
El robo del avión Pipper Cherokee 300, patente LV-MDY, ocurrió en circunstancias en que el casero y su familia celebraban el Día del Amigo, junto con sus allegados. El grupo de personas fue sorprendido en horas de la noche del 20 de julio, en dependencias del aeroclub de San Francisco.
Según el relato de las víctimas, cinco sujetos encapuchados y armados lograron reducirlos, amordazarlos y maniatarlos, para tenerlos cautivos durante más de seis horas, hasta que se escaparon por vía aérea y terrestre pasadas las 4 de la madrugada.
Como consecuencia del asalto tipo comando, la División de Investigación de la Unidad Departamental San Justo, de la vecina provincia, inició una labor de inteligencia junto con la fiscalía del Dr. Gieco, que derivó en el hallazgo de “escuchas telefónicas” que le permitieron dar con los presuntos miembros de la banda.
La nave secuestrada, con capacidad para seis personas, apareció a fines de julio en zona rural de Gato Colorado, en el departamento Vera, casi en el límite con la provincia del Chaco. Al parecer, el piloto habría perdido el control del vehículo alado, que se precipitó a tierra en medio de la oscuridad, una noche de tormenta.
El accidente, que ocasionó importantes daños en el tren delantero del bólido, no tuvo víctimas fatales, a punto tal que quienes iban a bordo pudieron fugarse, antes de que la policía de la Unidad Regional XIX encontrara el avión.

































