Ricky Rivera es el goleador histórico de la Selección de Puerto Rico, que cumple el sueño de enfrentar a Lionel Messi, pasó por la pensión de Unión, hizo inferiores en el Tate por un corto tiempo y no olvida su estadía en Santa Fe.
Se llama Ricky Rivera, hizo inferiores en el Tate y es el goleador histórico de la Selección de Puerto Rico. “Viví en la pensión de Unión y estuve cuatro meses en la categoría ‘97”, dijo. Fotos inéditas en Santa Fe.

Ricky Rivera es el goleador histórico de la Selección de Puerto Rico, que cumple el sueño de enfrentar a Lionel Messi, pasó por la pensión de Unión, hizo inferiores en el Tate por un corto tiempo y no olvida su estadía en Santa Fe.
En una entrevista con Infobae, el hoy atacante del Miami FC en la Segunda División del fútbol americano, recordó lo vivido en López y Planes: “Estuve cuatro meses en la categoría 97 de Unión de Santa Fe. Viví en la pensión del club y me encantó el fútbol argentino. Aprendí lo que es vivir el deporte con pasión, con intensidad. Esos meses me convirtieron en otro jugador”.
“Venía de una cultura donde el fútbol no era el deporte principal. En Unión entendí lo que significa amar el juego, entrenar fuerte y competir en serio. Los chicos me ayudaron mucho a adaptarme. Fue una experiencia increíble”, agregó.
Ahora, con 18 goles en 32 partidos es el máximo artillero histórico de Puerto Rico. “Aprendí mucho de ellos. Los argentinos viven el fútbol de una forma única, con furia, intensidad y amor por competir. Creo que eso me quedó desde mis días en Unión”, cerró Ricky Rivera.
De cara al amistoso ante Argentina, reflexionó: “Será el partido más importante de Puerto Rico en su historia. Queremos mostrarle al mundo que también sabemos jugar al fútbol. Argentina es el campeón del mundo, pero queremos competir con orgullo. Me encantaría cambiar la camiseta con Messi, aunque sé que será difícil. Si no, con Julián Álvarez. Lo voy a encarar antes del partido, seguro”, dijo entre risas.
Para cerrar, Rivera, volvió a recordar su paso por Unión, porque fue el lugar donde “aprendió a amar el fútbol como los argentinos”.




