Muebles con formas de árboles y casitas, libros y almohadones: así serán las Salas Alfabetizadoras
El Ejecutivo abrió un concurso de precios para crear espacios lúdicos y literarios, comenzando por los jardines municipales de Barranquitas y Chalet, con una inversión de 3,5 millones de pesos cada una.
Muebles con formas de árboles y casitas, libros y almohadones: así serán las Salas Alfabetizadoras
La Municipalidad de Santa Fe abrió el concurso privado de precios 234/2025 para la adquisición de mobiliario destinado a las nuevas "salas alfabetizadoras" en los jardines municipales de Barranquitas Pro Mejoras y Chalet. La propuesta se enmarca en el Plan de Alfabetización Inicial aprobado en agosto por el Concejo municipal. La apertura de sobres se realizará el jueves 18 de septiembre y el presupuesto estimado es de 3,5 millones de pesos cada una.
La secretaria de Educación municipal, Alicia Barletta, explicó a El Litoral que el proyecto de dotar de estos espacios a los jardines municipales será progresivo. "El objetivo es que todos cuenten con estos ambientes apropiados para promover la alfabetización inicial en niños y niñas. Esto lo vamos a ir haciendo de manera gradual hasta que finalice la gestión", indicó.
Las "salas alfabetizadoras" estarán equipadas con muebles diseñados a la altura de los niños, en forma de árboles y casitas, con módulos para colocar libros y pizarrones. También se incorporarán alfombras, almohadones y sillones que generen un espacio amigable y cómodo para el encuentro con la lectura. En los vidrios se colocarán vinilos con dibujos y también se adaptarán las luces, para generar todo un ambiente amigable para el momento de la lectura de cuentos o narraciones de historias.
"La idea es que los chicos puedan acceder por sí mismos al material bibliográfico y que encuentren un lugar cálido para escuchar cuentos o compartir historias. No se trata de que aprendan a leer y escribir a los 3 años, sino de crear las mejores condiciones para que en el futuro el aprendizaje sea más sólido", detalló Barletta.
La funcionaria subrayó que "son ambientes pensados no solo para los niños, sino también para las familias, porque la alfabetización se construye colectivamente".
Así será uno de los muebles pensados para los jardincitos (pliego de bases).
Diagnóstico preocupante
Un relevamiento de la Municipalidad muestra un déficit significativo en las experiencias tempranas de lectura: más del 55% de los niños no accede en sus hogares a cuentos o narraciones, y apenas el 50% de las familias incorpora canciones o rimas como herramientas de alfabetización inicial. Estos datos revelan un déficit significativo en las experiencias tempranas de lenguaje y cultura escrita, claves para el desarrollo cognitivo, emocional y social de la primera infancia.
A esto se suma que el 40% de los adultos a cargo no finalizó sus estudios secundarios, y que un 10% no culminó la escuela primaria, lo que condiciona el capital cultural disponible en los hogares y limita las posibilidades de acompañamiento educativo de los niños y niñas.
"Incluso en los casos donde sí se accede a libros de cuentos, el tiempo de lectura en casa es menor a una hora diaria, siendo superado por el tiempo de uso de pantallas, lo que genera una brecha adicional en las oportunidades de aprendizaje temprano", sostiene el informe municipal.
Un plan para las infancias
En agosto pasado, el Concejo aprobó la ordenanza que dio origen al Plan de Alfabetización Inicial en los jardines municipales. La propuesta, impulsada por la Secretaría de Educación, reconoce la alfabetización como pilar de una trayectoria escolar sostenida y de calidad.
El plan contempla no solo la creación de ambientes alfabetizadores en los jardines y en espacios públicos de la ciudad, sino también la provisión de material bibliográfico, la promoción de lectura en familia y la articulación con programas provinciales y nacionales.
Asimismo, prevé el desarrollo de actividades culturales y literarias como concursos, escritura colectiva o picnics literarios para acercar a las infancias a los libros.
"Lo que buscamos es que cada niño y niña tenga la oportunidad de un primer encuentro positivo con la lengua oral y escrita. Eso marcará la diferencia en todo su recorrido educativo", concluyó Barletta.