Algunos pescadores piden la veda y el gobierno sólo hace fiscalizaciones

“La única salida para todo esto es que se declare la veda a nivel provincial, porque no hay alternativa y desde el Ministerio de la Producción ya no nos atienden el teléfono”, destacó Jesús Pérez, presidente de la asociación civil de pescadores de Alto Verde, en una entrevista con El Litoral.

Desde diferentes sectores aguardan cuanto antes la declaración de veda para la pesca comercial en todo el territorio provincial. Empero, para el Gobierno Provincial tras conocerse el informe realizado por el comité provincial ictícola, el recurso no está en peligro y entendieron que “se está lejos de una explotación indiscriminada del recurso frente a la bajante”.

“Nosotros sí lo vemos en riesgo”, contraatacó Pérez y sostuvo: “Se han declarado vedas en plenas crecientes y hoy realmente el río necesita oxígeno, al menos el cauce principal del Paraná. Hay que imaginar que si son 5.000 pescadores habilitados explotando un solo río es prácticamente como agarrar pescado dentro de un cajón”.

Otros aspecto a tener en cuenta según el pescador es que la gran cantidad de fauna ictícola del litoral argentino se encuentra en el río Paraná, “es el único cauce que tenemos para pescar y si seguimos vamos a terminar matando toda nuestra producción”, aseguró.

La asociación que encabeza Pérez cuenta con 12 familias que trabajan en la planta de producción. A su vez la institución representa a 274 asociados y se calcula que en la capital provincial y 22 localidades aledañas hay 1.540 pescadores, que esperan un subsidio del gobierno provincial para afrontar la crisis del sector.

La importancia de prohibir la pesca

—¿Por qué considera importante que se declare la veda?

—En primer lugar, hoy nos encontramos con algunos peces encerrados en lagunas que todavía tienen agua. Por otro lado estamos teniendo una alta temperatura que no es normal y en pocos días vamos a tener días fríos, y esos peces que están atrapados en lagunas, en pocos días van a sufrir el golpe de frío. Algunos se van a morir pero otros se van afiebrar y es un peligro para el consumo humano.

—¿Cómo atraviesan este difícil momento los pescadores?

—Más del 50% de los trabajadores del río de toda la provincia directamente ya no pueden salir a pescar porque se han secado los arroyos y lagunas. Por ejemplo hay 150 familias que viven directamente de la laguna Setúbal desde Santa Fe hasta Monte Vera, y se quedaron sin fuente de trabajo. En la zona norte, desde Santa Rosa de Calchines para arriba, para salir al río grande dependen de los arroyos y se han secado todos.

Otro problema es que la policía levantó casi todos los puestos ambulantes de los pescadores en la ciudad.

—¿Quiénes siguen pescando a pesar de estas condiciones?

—De Santa Fe hacia el sur se sigue pescando, el problema ahora son las ventas. Ahora para seguir con la elaboración en Alto Verde necesitamos la materia prima sí o sí y por eso busco pescados en Puerto Gaboto, de esa manera podemos hacer las hamburguesas y cumplir con el convenio que mantenemos con la Municipalidad de San José del Rincón.

Algunos compañeros de Santa Fe capital siguen yendo a pescar al río Paraná, pero con espineles. Las mallas no las usan más porque se han secado todas las lagunas.

—¿Qué pasa con los frigoríficos?

—Hay frigoríficos que todavía siguen trabajando, pero es increíble lo que les están pagando a la gente. Ellos siguen exportando en dólares y si hoy hablamos de un dólar a más de 100 pesos, ellos pagan entre 15 y 18 pesos la pieza de sábalo, es una vergüenza. Actualmente son muy pocos los compañeros que trabajan para los frigoríficos porque el pescado que manejan es para exportación, que no es un pescado grande sino que es el de laguna.

Control a frigoríficos

Eliana Eberle, secretaria del Ministerio de la Producción, Ciencia y Tecnología de la Provincia, indicó que: “Estamos fiscalizando todos los frigoríficos de la provincia para tener en claro lo que pasa adentro de estos, qué tallas están procesando y qué especies. Nos encargamos de ir a cada uno de los frigoríficos y del 100 % de la capacidad de carga que tienen, no encontramos peces fuera de medida (es decir dentro de la talla que establece la ley provincial de pesca n° 12.212)”.

Frigoríficos entienden que no hay depredación ni falta de recursos

Desde la Cámara de Exportadores de Pescado de Río de la provincia de Santa Fe, que nuclea a 7 frigoríficos (Helvecia, Los Zapallos, dos en Santa Fe, Coronda, Puerto Gaboto y Arroyo Seco), dieron su postura acerca de la actividad pesquera con fines comerciales. “Seguimos trabajando con normalidad porque no hay falta de recurso. Se cumplen las normas de seguridad e higiene, y molesta que en algunos procedimientos de control apoyen el pescado fresco en la ruta. Si nos están pidiendo higiene no pueden hacer eso. Hay operativos que dejan mucho que desear”, criticó Fernando Borghini, responsable de prensa de la Cámara.

Respecto a la veda declarada en Chaco, Corrientes y Misiones, Borghini comentó que en esas provincias “no hay pesca de sábalo, son provincias con modalidades completamente diferentes a la de Santa Fe. Se está volcando a la opinión pública cosas que no son ciertas porque no hay depredación, nosotros estamos encuadrados dentro de una ley. Los frigoríficos no son asociaciones ilícitas ni mucho menos”.

Al mismo tiempo, el responsable de comunicación de la Cámara reiteró que “no hay faltante del recurso, no hay ningún estudio negativo que nos diga que no se pueda pescar”.

Al ser consultado sobre las zonas de donde los pescadores proveen de piezas a los frigoríficos, Borghini explicó: “No tienen una zona específica, generalmente no les sirve pescar en cauces de baja altura, porque en bajos niveles no hay peces que respeten la talla de 42 cm y el rombo de la malla de 14, para poder hacer eso necesitas una buena altura del río”, y sobre si respetan el límite de cupos dijo: “Se está respetando el cupo de acopio, por eso Provincia dice que no hay nada fuera de la ley. A nadie le conviene acopiar en exceso porque uno acopia en base a lo que va a exportar”.

Y concluyó: “Si se decreta una veda por 90 días hay miles de pescadores comerciales y familias que se quedan sin trabajo y no van a tener ningún beneficio, porque de acá a que hagas el registro de pescadores comerciales, definas cuándo le vas a otorgar el beneficio y haciendo futurología va a terminar la veda y ese tipo no va a cobrar. No hay motivos para vedar”.