Ricardo, el primer residente de la casa de Actitud Solidaria

El Litoral

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Apoyado en el marco de la puerta de la casa antigua, Ricardo recibe a los visitantes. “Un gusto”, dijo y estira la mano para el apretón. Se apronta a contar su historia de vida, la que hasta hace pocas semanas lo tenía al pie del faro de la costanera santafesina, durmiendo en su camioneta.

Ricardo, se convirtió en el primer ingreso a la casa que la organización de voluntarios “Actitud Solidaria” abrió para personas en situación de calle, hace 15 días.

A principio de octubre lograron alquilarla y hasta hace poco estuvieron refaccionándola. Es una casa antigua, en el corazón de un tradicional barrio santafesino (por razones de seguridad solicitaron la reserva de la dirección), con una confortable galería, habitaciones espaciosas y techos altos. También sirve como sede para las actividades de la asociación.

“Faltan algunos arreglos pero ya tenemos a Ricardo y estamos buscando los perfiles compatibles para los otros ingresos. Tenemos tres personas más relevadas: una va a entrar en los próximos días y las otras el mes que viene”, precisó Martín Mónaco, referente de la organización.

Cada incorporación depende de los perfiles y de los recursos para poder dar alojamiento a las personas que los voluntarios determinen sacar de la calle como una cama, colchón, sábanas y los elementos para la subsistencia cotidiana.

“No es una tarea fácil, la adaptación es fundamental porque una persona en situación de calle está acostumbrada a la soledad. Ésto es diferente: deben adoptar normas de conductas y convivencia, de higiene y de colaboración en lo que se hace en la casa”, explicó Mónaco.

Lo económico es un factor determinante ya que las actividades de la asociación se sostienen con el aporte de socios, donaciones y eventos que realizan para recaudar fondos.

“Desde que comenzó a funcionar la organización, hace seis años, siempre quisimos tener un espacio para las personas a las que asistimos, recién este año pudimos reunir los fondos para concretarlo. Fuimos elaborando una ficha de cada una, con datos personales, estado de salud. Hace tres años contamos con una voluntaria psicóloga que nos ayuda a definir los perfiles”, comentó Mónaco. Ahora el desafío es poder sostenerlo en el tiempo y aumentar, de a poco, los residentes.

Un nuevo hogar
Ricardo Escribano (68) salió en su camioneta desde Mendoza, tras un matrimonio de final turbulento. “Me subí a la camioneta y salí. Tiré el celular y me vine para el Litoral, fueron unos 58 días de viaje, hasta que me quedé en Santa Fe”, le contó a este medio.

Por casi cuatro años, vivió en una trafic que mantenía estacionada en la costanera. Allí conoció a los voluntarios de Actitud Solidaria que le acercaban comida y ropa. “Un día nos dijo llorando, que estaba cansado de vivir así. Entonces cuando tuvimos la casa, lo trajimos engañado.Y esa ya fue la primera noche que pudo dormir acá”, recordó Mónaco.

Pero su pasado más reciente, le impidió un descanso confortable. “A las dos de la mañana me desperté y no sabía donde estaba, como cuando uno es chico. Entonces me levanté y me fui a la camioneta, ahí tengo todos mis bártulos del mate, lo hice y me quedé ahí. Al rato me dio sueño y como tenía mi colchón me dormí ahí. Fue así durante tres o cuatro días, hasta que le agarré la mano”, contó Ricardo.

Actualmente, el ingeniero mecánico y eléctrico colabora con las actividades de la asociación. “Arreglo cosas de la casa, voy a buscar el pan, armo las cajas para que los chicos repartan. A mi no me interesa la casa como construcción, me interesa que hay un grupo de gente muy solidaria. Además estar rodeado de gente joven, para un viejo como yo, es un regalo”, agradeció Ricardo.

65 personas en situación de calle atiende diariamente Actitud Solidaria en distintos puntos de la ciudad.

Para colaborar
Quienes deseen colaborar con las actividades de la asociación pueden comunicarse mediante el perfil de Facebook en Actitud Solidaria. También a los teléfonos 342 - 5218263 y al 342 - 4382479. Actualmente necesitan para el hogar elementos de higiene personal, muebles y un ventilador. Desde la asociación aclararon que, a pesar de la alta demanda, la residencia es sólo para las personas en situación de calle que los voluntarios asisten desde hace tiempo. Ya cuentan con un relevamiento y un orden de prioridades.