Nata, el adolescente santafesino que le pidió a Papá Noel una familia, cerca de su "milagro" de Navidad
El pequeño de 14 años grabó un video difundido por el Ruaga en el que hizo público su pedido. Estallaron los comentarios y muchos quieren adoptarlo. “Lo que quiero y anhelo con toda mi alma es tener una familia”, dice en el posteo viral. Ya hay 300 inscriptos, informó el RUAGA. Cómo sigue su historia, más cerca del calor de un hogar.
Nata, el adolescente santafesino que le pidió a Papá Noel una familia, cerca de su "milagro" de Navidad
Nata dice su nombre frente a la cámara y sonríe con timidez. Tiene 14 años, va a la escuela secundaria, vive en un hogar convivencial desde hace más de un año y, como tantos adolescentes, sueña con lo esencial: pertenecer. En pocos segundos, su historia cruza pantallas, ciudades y ríos. Y en Santa Fe, como en otros puntos del país, encuentra algo que no siempre aparece: una multitud dispuesta a escuchar.
El video que cuenta su búsqueda de una familia adoptiva se viralizó en redes sociales y dejó una estela de mensajes que creció con el paso de las horas. Debajo de su imagen, cientos de comentarios comenzaron a repetirse como un murmullo insistente. “Soy de Santa Fe y me encantaría adoptarlo”. “Tenemos casa, familia y mucho amor para darle”. “Hay un lugar esperándolo”. No eran frases sueltas: eran puertas que se abrían, al menos en palabras.
Familia. Eso que muchos necesitan. Archivo.
Nata habla con una claridad que conmueve. Cuenta dónde vive, qué hace, qué espera. No hay dramatismo forzado ni gestos grandilocuentes. Hay, en cambio, una certeza que pesa: la adolescencia también necesita hogar. Y esa verdad, dicha sin estridencias, activó algo colectivo. A los ofrecimientos de adopción se sumaron mensajes dirigidos a él, como si pudiera leerlos uno por uno: “Sos valiente”, “merecés ser feliz”, “no estás solo”.
Un difícil camino
La repercusión volvió a poner en primer plano una realidad menos visible: la adopción de adolescentes. Casos como el de Nata hay en la actualidad en la provincia otros 120. Son niños y niñas y adolescentes de entre 10 y 17 años que esperan una familia.
Del otro lado de estas historias, en la provincia de Santa Fe, quienes desean convertirse en adoptantes deben inscribirse en el Registro Único de Aspirantes a Guarda con Fines Adoptivos (RUAGA), el organismo que evalúa y acompaña estos procesos en el marco de la ley. Las convocatorias públicas, como la que difundió la historia de Nata, buscan ampliar ese universo y recordar que el derecho a vivir en familia no tiene fecha de vencimiento.
“La repercusión que tuvo el video es impactante, algo inédito”, confiesa Adriana Bonelli, titular del RUAGA. Archivo.
“La repercusión que tuvo el video es impactante, algo inédito”, confiesa Adriana Bonelli, titular del RUAGA. “En pocas horas ya tenemos unos 300 inscriptos para Nata”, agrega. “Ahora viene la labor de filtrado, según los requisitos y priorizando el deseo de Nata, que es quedarse en Rosario, a donde tiene a sus amigos y seres queridos”. Es que la búsqueda se nacionalizó y las inscripciones llegaron de distintos puntos del país.
La última convocatoria del año para adoptar lanzada por el RUAGA está abierta hasta el 20 de diciembre. Para iniciar el proceso de inscripción, sólo es necesario presentar el Formulario F1 enviándolo a los correos electrónicos del registro de Santa Fe: registros@santafe.gob.ar ó de Rosario: registrosrosario@santafe.gob.ar . Para más información hay que comunicarse al 3426400454 de lunes a viernes de 8 a 13hs.
La Navidad de Nata
Mientras el video sigue circulando y los comentarios se multiplican, la historia de Nata deja una pregunta flotando en el aire: cuántas de esas palabras podrán transformarse en un proceso real, en un vínculo duradero, en una mesa compartida. Por ahora, su nombre sigue viajando de pantalla en pantalla, acompañado por una certeza poco frecuente: hay miles de personas dispuestas a decirle que sí.
Los plazos de una adopción son de varios meses. Por este motivo, seguramente Nata deberá aguardar a la próxima Navidad para celebrarla con la que será su nueva familia. Lo cierto es que su deseo está cada vez más cerca de transformarse en realidad.