En la ciudad de Santa Fe se presentó una iniciativa que busca garantizar un derecho fundamental: la posibilidad de votar de manera autónoma y secreta para las personas con discapacidad visual.
La iniciativa surgió desde la experiencia de trabajadores con discapacidad visual y busca garantizar la independencia de cada votante. La propuesta apunta a ampliar la accesibilidad electoral en todo el país.

En la ciudad de Santa Fe se presentó una iniciativa que busca garantizar un derecho fundamental: la posibilidad de votar de manera autónoma y secreta para las personas con discapacidad visual.
La herramienta, impulsada desde la Secretaría de Derechos Humanos del gremio APUL, consiste en una plantilla accesible que replica la boleta única y permite identificar los espacios de votación mediante orificios y un código QR con información sonora.
En este marco, Marcelo Escalas, impulsor del proyecto, explicó su origen: “Comenzamos a partir de vernos inquietos porque nuestro voto no era autónomo ni en secreto. Surge de esa necesidad y lo empezamos a charlar con un compañero de trabajo; de ahí lo compartimos con otras personas con discapacidad que les pasaba lo mismo y lo dijimos en la Secretaría de Derechos Humanos”.
La plantilla tiene el mismo tamaño que la boleta única utilizada en la provincia. “En el lugar de marcación tiene un orificio que coincide con la boleta única y esta plantilla, al colocarse arriba, permite marcar el candidato que uno quiere. La información se obtiene de un QR que está abajo a la derecha y que permite saber cómo colocar la plantilla y quiénes son los candidatos”, detalló Escalas.
La presentación fue muy bien recibida por autoridades y organizaciones presentes. Escalas destacó el apoyo de la secretaria electoral, Magdalena Gutiérrez: “Fue muy bien recibido. Aquí recién comienza ese encuentro para la construcción de accesibilidad en todas las provincias, porque esto nos ocurrió aquí, pero es necesario lograrlo en todo el país”.
Además, explicó que existen experiencias similares en otras jurisdicciones: “En Chaco y Buenos Aires ya habían hecho plantillas Braille, pero en este caso no había sido considerado ese formato. Creamos esta versión más económica, porque la generamos pagándola de nuestro bolsillo entre todos los compañeros de trabajo y las personas con discapacidad”.
El dispositivo, fabricado con materiales simples, podría producirse a gran escala. “Esto se produce en grandes cantidades y abarata muchísimo los costos. Es solo papel”, remarcó el dirigente.
La iniciativa no solo busca beneficiar a personas ciegas, sino también a quienes enfrentan otras dificultades visuales. “Esto es un apoyo para personas con discapacidad visual, pero también para adultos mayores o personas con dislexia que se encuentran con letras e imágenes muy pequeñas al momento de votar”, señaló Escalas.
Con esta herramienta, los impulsores buscan abrir un camino hacia elecciones verdaderamente inclusivas, en las que cada ciudadano pueda ejercer su derecho al voto sin barreras ni asistencias obligadas.
Finalmente, Guianella, una de las participantes del proyecto, valoró el trabajo conjunto: “Poder realizar esta convocatoria para que el resto de los compañeros con discapacidad pudieran acceder a una plantilla y votar con autonomía me parece un logro colectivo. Tiene que seguir construyéndose junto con los organismos provinciales y nacionales para garantizar acceso y autonomía”.




