"Sólo manos", una técnica que salva vidas

El Litoral | area@ellitoral.com

Con el auspicio de la delegación local de Osde, se realizó en la ciudad de Santa Fe la capacitación teórico práctica denominada “Reanimación cardiopulmonar: sólo manos”, impulsada por la Asociación Americana del Corazón, o American Heart Association en inglés (AHA). Esta actividad busca incentivar el uso de una modalidad de reanimación cardiopulmonar (RCP) basada en la realización de compresiones en el pecho, sin aplicar previamente la respiración boca a boca. El curso estuvo a cargo de las instructoras Lorena Cavassa, Daniela Pagliaricci y Samantha Orellano, del Centro de Entrenamiento en RCP de Osde Buenos Aires, con la coordinación general de Sebastián Alonso.

En diálogo con El Litoral, Lorena Cavassa manifestó que la técnica conocida como “sólo manos” es la alternativa en materia de RCP que viene fomentando en los últimos años la AHA, entidad que avala al Centro de Entrenamiento de Osde para realizar estos talleres en todo el país. “Con esta técnica se ha podido duplicar y triplicar la posibilidad de sobrevivir a una persona que se encuentra ante una situación límite, es decir entre la vida y la muerte”, explicó. Dicha persona, a la que el corazón no le late porque no está consciente y no puede respirar, implica una condición extrema y crítica, que con el conocimiento, aprendizaje y aplicación de esta técnica puede evitarse.

“El cuerpo no tolera mucho tiempo sin oxígeno y es importante comenzar cuanto antes con la RCP para darle una posibilidad de sobrevida”, siguió explicando Cavassa, quien aclaró que esta técnica, que debe utilizarse en casos de víctimas adultas, se denomina “sólo manos” porque está orientada a la utilización de compresiones en el tórax, únicamente. Ya no se hacen más las ventilaciones boca a boca, que eran las que causaban mayor impresión en urgencias como éstas, porque generaban cierta resistencia, ante la posible presencia de vómito o sangre en la persona afectada.

Una chance al médico

La especialista aclaró que la mayoría de las veces, el hecho de que la persona en situación crítica presente vómito o sangre, induce en quien se encuentre en condiciones de ayudar, cierto temor a contagiarse algo. “Muchas veces, por la impresión que eso les causaba, la gente no se animaba a realizar las ventilaciones”, añade. Y como no hacían la respiración boca a boca, agrega, creían que ya no podían hacer más nada y no hacían las compresiones. Una de las cosas que hizo la AHA fue sacar las ventilaciones, para lograr que se animen a hacer la RCP. Es decir, propulsó la realización de las compresiones, que en definitiva son lo más importante en este proceso, en el sentido de que es imperioso que la persona que está al lado de la víctima empiece cuanto antes a hacer la RCP, para favorecer la posibilidad de que el médico, al llegar, pueda revertir la situación.

“Presionando el pecho fuerte y rápido logramos que el cuerpo se mantenga oxigenado hasta que llegue la ambulancia con el médico, las drogas y el desfibrilador... así se puede revertir la situación de paro cardíaco”, amplió Cavassa. A la vez, recordó que los muñecos de práctica que utilizan en los cursos son lo más parecido a un adulto promedio en estado de inconsciencia y de gran utilidad para practicar la técnica “sólo manos”. La práctica y el dominio de la misma incluye la forma de trabar el cuerpo de la víctima y no ponerse nervioso, lo que ayuda a la persona a animarse a hacer la RCP en esas situaciones.

La instrucción implementada por Osde, destacó Lorena, está orientada a personal que no es médico y que no trabaja en el ámbito de la salud. Son cursos pensados para la comunidad en sí y para que la mayor cantidad de personas se anime a realizar las compresiones, que es la mejor manera de lograr que cuando el médico llegue pueda hacer algo. “En todo el tiempo que pasa sin que la persona respire oxígeno porque el corazón no está latiendo, los órganos empiezan a morir... si la ambulancia tarda en llegar, todo el tiempo que pasa, sin que alguien haga la RCP los órganos se mueren y eso es algo que no se revierte con nada”, concluyó.

Otros aspectos importantes

Además de describir en detalles la técnica de la reanimación cardiopulmonar sólo con manos en adultos y adolescentes, los cursos hacen hincapié en otros dos temas. Por un lado, el de las maniobras de desobstrucción de la vía aérea, técnica utilizada para superar casos de atragantamiento. Ocurren cuando alguien está comiendo y se atraganta con comida. En esos casos, para desobstruir al atragantado es importante practicarle la denominada compresión abdominal o Maniobra de Heinlich (llamada así en honor a Henry Heinlich, de Estados Unidos, que la creó en 1974). Es una técnica efectiva para salvar vidas en casos de asfixias como el anterior y sirve para todas las edades.

Por otra parte, también está la introducción al manejo del desfibrilador externo automático (DEA), aparato que funciona de manera automática y lo que hace es producir una descarga eléctrica en el corazón de la víctima. El DEA, que está cada vez en más lugares, sirve para leer, a través de un electrocardiograma, el ritmo cardíaco de las personas. Si detecta que el corazón está fibrilado y está en situación de paro, porque los músculos eléctricos del corazón están descoordinados, indica la descarga para volverlos a coordinar. Hoy en día se lo puede encontrar en muchos sitios, aeropuertos, casinos, estadios de fútbol, torneos de rugby y otras disciplinas deportivas. Cualquier persona puede aprender a utilizarlo.

Todo el tiempo que una persona pasa sin respirar oxígeno, porque el corazón no está latiendo, sus órganos empiezan a morir. Si una ambulancia tarda diez minutos en llegar al lugar, sin que alguien le haga RCP, los órganos mueren y eso no se revierte con nada. Por eso es tan importante realizar las compresiones cuanto antes. Lorena Cavassa. Instructora de RCP