Durante el mes de agosto de 1973, se presentó en el Museo Municipal de Santa Fe una muestra fotográfica auspiciada por el Consejo Británico, compuesta por doce imágenes pertenecientes a la fotógrafa argentina Nanny Roitman.
En agosto de ese año, Nanny Roitman expuso en el Museo Municipal imágenes de las esculturas del reconocido artista británico, que habían sido captadas en Florencia.

Durante el mes de agosto de 1973, se presentó en el Museo Municipal de Santa Fe una muestra fotográfica auspiciada por el Consejo Británico, compuesta por doce imágenes pertenecientes a la fotógrafa argentina Nanny Roitman.
Las fotografías eran documentos sobre escenas de la gran exposición retrospectiva del escultor Henry Moore realizada en mayo de 1972 en el Forte di Belvedere, en Florencia, Italia.
Aquella exposición florentina reunió 289 obras, entre esculturas, dibujos, pinturas y grabados, provenientes de museos, galerías y colecciones de todo el mundo, para ofrecer un panorama de la producción del escultor británico.
Nanny Roitman fotografió las piezas de Moore en diálogo con el paisaje arquitectónico y natural de Florencia: los jardines de Boboli, la iglesia de San Miniato, el Forte di Belvedere.
La selección exhibida en Santa Fe no incluía obras originales del artista, sino registros visuales centrados en la interacción entre sus esculturas y el espacio.
En su cobertura para El Litoral, Jorge Taverna Irigoyen destacó que "la lente ha sabido estimular el realismo de la materia, el contrapunto de la abstracción contra el desdibujado escenario florentino, los juegos de luces y sombras en un diálogo de sugerente profundización expresiva".
Según escribió, si bien las esculturas de Moore "hablan por sí solas", las imágenes de Roitman lograban aportar una dimensión visual que potenciaba su presencia y su inscripción en el entorno.
Henry Moore es considerado una de las figuras más influyentes de la escultura moderna. Su obra, centrada en la figura humana, integró influencias del arte clásico, el precolombino, el africano y de las vanguardias del siglo XX.
Tras servir en la Primera Guerra Mundial, comenzó sus estudios en la Leeds School of Art en 1919, y luego en el Royal College of Art de Londres, lo que le permitió estudiar regularmente en el British Museum.
Durante las décadas siguientes viajó a Francia e Italia, donde entró en contacto con la obra de Cézanne, Picasso, Hans Arp, Modigliani y artistas del Renacimiento como Giotto y Masaccio.
En 1933 se unió al grupo Unit One, junto a figuras como Barbara Hepworth y Ben Nicholson, y en 1936 participó en la International Surrealist Exhibition en Londres, aunque su vínculo con el surrealismo fue parcial.
Durante la Segunda Guerra Mundial, fue convocado por el gobierno británico para documentar a los ciudadanos que se refugiaban en las estaciones de metro, lo que derivó en una serie de dibujos de estilo más naturalista.
En 1946, con motivo de una retrospectiva en el Museum of Modern Art de Nueva York, recibió amplio reconocimiento internacional. Ese mismo año nació su única hija, Mary. Desde entonces, la figura femenina, sola o acompañada por un niño, se convirtió en un motivo central de su obra.
En 1948, recibió el Premio Internacional de Escultura en la Bienal de Venecia, y comenzó a recibir importantes encargos públicos, lo que derivó en esculturas de gran escala, como sus dos versiones de "Figura reclinada".




