El Inter de Lautaro eliminó al Barça y jugará la final de la Champions League en Múnich
El equipo italiano venció 4-3 en el alargue a Barcelona y jugará la final de la Champions League el 31 de mayo. Lautaro Martínez fue clave: convirtió un gol, provocó un penal y arrastró la serie como líder.
El Inter de Lautaro eliminó al Barça y jugará la final de la Champions League en Múnich
El San Siro vivió una noche histórica. Inter de Milán y Barcelona ofrecieron una semifinal épica que terminó con victoria italiana por 4 a 3 en el tiempo suplementario. Así, el equipo de Simone Inzaghi se metió en la final de la Champions League, donde buscará su cuarta Orejona.
Todo parecía resuelto cuando Lautaro Martínez marcó el 1-0 tras una presión alta de Inter y luego provocó el penal que Çalhanoglu transformó en el segundo gol. El Toro había sido duda hasta último momento por una molestia muscular, pero jugó de arranque y fue decisivo en los 71 minutos que estuvo en cancha.
Calhanoglu celebrando el penal. Foto: Reuters
Sin embargo, Barcelona reaccionó. Con el joven Lamine Yamal y Dani Olmo como estandartes, el equipo catalán igualó 2-2, y sobre el cierre lo dio vuelta 3-2 con un rebote que aprovechó Raphinha.
Raphinha pensó que estaba todo terminado. Foto: Reuters
El San Siro quedó mudo. Hasta que apareció Francesco Acerbi, de 37 años, para empujar una pelota suelta y empatar la serie.
Francesco Acerbi y un gol para la historia. Foto: Reuters
Un alargue de película
La prórroga se jugó bajo la lluvia y con los nervios de una final. El neerlandés Dumfries lanzó un centro bajo, Taremi la aguantó de espaldas y Frattesi fusiló a Szczęsny para el 4-3 que sería definitivo. El resto fue aguantar con alma y vida. Sommer, el arquero suizo del Inter, tuvo atajadas decisivas ante Yamal y Lewandowski.
Barcelona empujó hasta el último suspiro, pero no logró forzar los penales. Inter defendió con el corazón, se paró de contra y estiró la historia de una Copa que supo ganar por última vez en 2010.
Fratessi cantó el jaque mate en San Siro. Foto: Reuters
El Toro, otra vez protagonista
Lautaro volvió a ser el emblema. Capitán, goleador y líder. Ya había sido determinante en la serie ante el Atlético de Madrid y volvió a brillar ante otro gigante español. Fue ovacionado al salir y festejó a rabiar desde el banco.
"No quería eso, no quería no jugar. Me puse una venda apretada y salí a la cancha. Lloré mucho después de la ida, pero le prometí a mi familia que jugaría el partido", dijo tras el partido.
Lautaro saliendo, un antes y un después en el partido. Foto: Reuters
Ahora, el equipo de Milán esperará por su rival: saldrá del cruce de este miércoles entre PSG y Arsenal. Pase lo que pase, la Orejona tendrá al menos un argentino en la final. Y si es con Lautaro como estandarte, el Inter puede soñar en grande.