Según explica Facimex Valores, la deuda neta consolidada de la Argentina acumula una caída de US$26.400 millones (6,4 puntos del PBI) contra el tercer trimestre de 2023, antes del cambio de gobierno. Sin embargo la Casa Rosada no lograr generar confianza para renovar deuda sin un nuevo salvataje.
Bloomberg Línea reportó en las últimas horas que la deuda neta consolidada de Argentina -US$239.000 millones en el segundo trimestre de 2025- equivale a un 34,2% del Producto Interno Bruto (PIB), “el valor más bajo desde finales de 2018”.
El dato financiero contrasta el cuestionamiento político basado en sesgos ideológicos, según el cual el problema de la Argentina es la deuda. Las “banderas contra el FMI” -más allá de su legitimidad expresiva sectorial- suelen representar menos evidencias que sentimientos.
Caputo gestiona en Estados Unidos la ayuda de Bessent.El cálculo del bróker financiero de Facimex Valores incluye la deuda del Tesoro y la del Banco Central de la República Argentina (BCRA), al tiempo que resta las tenencias de agencias del sector público nacional (como el Fondo de Garantía y Sustentabilidad de la ANSeS y el Banco de la Nación Argentina).
También resta la posición de liquidez consolidada del BCRA (reservas netas) y el Tesoro (depósitos en dólares y pesos, tanto en el sistema como en el BCRA).
Un cálculo más “gravoso”
Según el Instituto para el Desarrollo Social Argentino, el nivel de deuda pública de la Argentina “equivale a 65% del PBI”; incluye en este caso los rubros “neteados” por la estimación privada. Pero incluso en ese cálculo, el centro de estudios que dirige Jorge Colina señala que “este nivel no es alto comparado con otros países.
“A modo de ejemplo, Uruguay tiene una deuda pública de 68% y Brasil de 76% del PBI y no están en crisis de deuda. El problema de Argentina es que ha perdido toda credibilidad en el mercado financiero internacional”.
Colina subrayó que Brasil y Uruguay no tienen problemas en renovar sus deudas.Los vecinos Uruguay y Brasil, con más deuda que Argentina, tienen un riesgo-país de 70 y 184, respectivamente, mientras que Argentina tiene un riesgo-país que flota por encima de los mil puntos por estas horas.
“Esta falta de confianza en Argentina no es por su nivel de deuda, ni por dudas de la vocación del gobierno por honrar la deuda pública. El problema principal son los déficits de gestión política y técnica que hacen dudar que, más allá de su voluntad, el gobierno pueda sostener el equilibrio fiscal”.
Los motivos
Osvaldo Giordano, de la Fundación Mediterránea, apuntó en esa línea que “la Argentina tiene vedada la posibilidad” de pagar deuda con nueva deuda. Era el propósito de Luis Caputo, que sin embargo está en Estados Unidos procurando despejar el horizonte estrecho a pesar del reciente acuerdos con el FMI.
Giordano señala lo paradójico que resulta esta limitación, aun cuando se ha realizado un “ajuste fiscal inédito” y el Tesoro de los Estados Unidos ha manifestado un apoyo sin precedentes.
Giordano dice que Milei debe "migrar hacia una actitud de diálogo".El titular del Ieral/Fundación Mediterránea explica la desconfianza en “la herencia del 2023”, “el riesgo kuka” y la “exagerada subordinación de la política cambiaria y monetaria al objetivo de bajar la inflación”. Suma a eso las denuncias por corrupción y la “debilidad política”.
¿Dólar libre?
Advierte que mucho más relevante que el monto y la modalidad de la ayuda que llegue de Washington, es -de cara al objetivo de salir de la inestabilidad- el compromiso que asuma el propio gobierno argentino.
Osvaldo Giordano sugiere “eliminar restricciones de manera de tender a un manejo del mercado cambiario y monetario ‘a la peruana’... migración que no debería ser traumática ni debería implicar grandes concesiones en el proceso de desinflación en la medida en que se logre preservar y darle sostenibilidad al equilibrio fiscal y darle dinamismo al proceso de reformas estructurales.
“Por el contrario -insiste- la tarea más importante y desafiante es lograr condiciones de gobernabilidad. Que el tema sea mencionado con énfasis por las autoridades del gobierno de EEUU no es una exageración”.
El economista cordobés advierte que “es fácil demostrar que sin reformas a la Argentina se le hará muy difícil cumplir con sus compromisos. Esto naturalmente alimenta la desconfianza.
“Más que un problema de recursos, los principales factores que perturban la economía y exacerban la desconfianza son los déficits de gestión, tanto política como administrativa”, aseguró Giordano.