A pesar de ser un rinconero “nacido y criado”, como le gusta aclarar a la gente de la zona para diferenciarse —con total intención— del santafesino migrado, resulta evidente que Sánchez no tenía una cabal comprensión de la crítica situación financiera y social de la comunidad que administra. El intendente afirmó que, así como hay familias que ocuparon un terreno hace 50 años, existió un proceso de apropiación de lotes municipales que se profundizó hace 10 años, y fue fomentado por las gestiones de turno. La “planificación” urbana respondió a fines políticos.
— ¿Cómo se fue produciendo la ocupación de los terrenos públicos?
— Básicamente sin ningún tipo de control. La gente agarraba una parte de tierra y la cerraba hasta donde les daba el alambre. Otros van subdividiendo. También se vendían, con construcciones adentro, pero en la Municipalidad no hay un solo papel. Incluso, hay casos en los que la comuna otorgó un terreno social por $ 300, una semana después esa persona lo vendió a 70 mil pesos y luego, usurpó un lote privado. Ése es un caso concreto para graficar. Adentro de la comuna funcionaban inmobiliarias, hay cosas que están documentadas, otras no. Había funcionarios que estaban al tanto. En los últimos 10 años se profundizó el problema porque traían familias de Santa Fe para que voten en Rincón. Sólo les pedían que hagan el cambio de domicilio y los instalaban en un terreno municipal.
— ¿Realizarán denuncia en la Justicia de los casos?
— En este momento pensamos en terminar el relevamiento y en la regularización, con la entrega de la escritura. Oportunamente, evaluaremos si hacemos la denuncia.
—¿Qué características tienen las familias que viven en terrenos públicos?
— En general pertenecen a la clase trabajadora. Hay personas que hace 50 años viven en el mismo lugar y por eso, sus hijos viven allí, hay terrenos en los que viven tres familias. Son generaciones que se iban instalando en el mismo lugar y de la misma manera que el antecesor. En general tienen muchos hijos. Hoy nos exigen servicios, lo que es lógico porque la Municipalidad debe hacerse cargo de todos los habitantes.
— Es decir que si quisiera proyectar un plan de viviendas para hacer frente al déficit habitacional, no cuenta con un terreno para edificar.
— Cuando vino el ministro de Gobierno, Rubén Galassi, le plantemos la posibilidad de crear un banco de tierras. Expropiar zonas y ver si así podemos dar una solución en parte. Pero otro de los grandes problemas de Rincón es el riesgo hídrico, las familias de Los Espinillos están sobre reservorios, entonces la situación es crítica.
— ¿Cómo hace para prestar los servicios públicos en este marco?
— Cuando hay transparencia aparecen los recursos. Hacemos lo que podemos con lo que recibimos de Obras Menores, de la coparticipación. Si no fuera por eso, no pagamos ni los salarios ni haríamos nada. No hay que olvidarse que recibimos de la comuna una deuda de 8 millones de pesos, en general por incumplimiento del FAE. Nos aparecen deudas por juicios de la época de Teresa Facino, deudas a proveedores. El parque automotor de la Municipalidad era un cementerio de chatarra. Hoy recuperamos el 70% y se compraron máquinas nuevas. Lo que intentamos modificar es el problema de fondo: hasta el día de hoy concurre gente a mi domicilio a querer comprarme cosas o a pedirme que le preste un camión de la Municipalidad por una semana. Eran prácticas comunes y a cambio de eso entregaban plata. Hoy los mandamos por caja y no entienden nada. Así también generamos recursos.