Por Ignacio Pueyo
En total, fueron más de 2.000 las personas que ingresaron a la cancha de Ciclón Racing para alentar a ambos equipos. La parcialidad de Nuevo Horizonte arengó a su club durante todo el cotejo y festejó con los jugadores al final.
Por Ignacio Pueyo
Faltaba más de media hora para el comienzo del partido, y las tribunas del estadio 8 de Enero ya estaban completamente colmadas por la gente que se acercó a alentar al equipo del "Nuevo". La parcialidad del campeón se ubicó detrás de los bancos de suplentes, ocupando todo el lateral de la cancha y una de las cabeceras, justo detrás del arco norte. Cuando sonó el silbato de Maximiliano Moya no cabía un alfiler en el estadio.
Durante todo el encuentro, la hinchada se hizo sentir con bombos, redoblantes y bengalas que iluminaron la noche a la vera de la Laguna Setúbal. Ante cada jugada del equipo de Rubén Souza, la parcialidad de su equipo desbordaba de algarabía las gradas. En cada uno de los tres goles, los simpatizantes deliraron al costado de la cancha.
Cuando el pitazo final del árbitro decretó el ascenso de Nuevo Horizonte, el alambrado perimetral que rodeaba la cancha prácticamente se desvaneció. Cientos, miles de almas ingresaron a la carrera para celebrar junto a los protagonistas de semejante hazaña. La emoción se tradujo en abrazos, los jugadores fueron alzados en hombros, y entre cánticos y festejos, todo el "Nuevo" dio la vuelta olímpica.
Pertenencia de verdad
Uno de los que más siente la camiseta de Nuevo Horizonte es su entrenador Rubén Souza. Y aunque ya hace varios años que no juega en el primer equipo, su sentido de pertenencia está más firme que nunca.
Souza posee un récord absoluto en Nuevo Horizonte: Ascendió como jugador y como entrenador. Allá por el 2008, el hoy técnico del equipo disputó aquella recordada final en la que su equipo venció a Universidad Nacional del Litoral para consumar un histórico campeonato de Primera B. Hoy, 13 años después, es el entrenador responsable del segundo ascenso de esta humilde pero pujante institución a la máxima categoría de la Liga Santafesina de Fútbol.
Una vez logrado este nuevo ascenso, Souza habló con los micrófonos de El Litoral. "Es algo único, lo logré como jugador, tomé el desafío de poder darle el ascenso, y lo logré como técnico ahora. Esto es gracias al plantel que tuvimos, es un excelente plantel, como jugadores y como personas" comenzó diciendo el entrenador que asumió la dirección técnica del equipo a inicios de 2018.
"Es una locura, ya hace tres años que lo veníamos buscando, y este año se dio. Estoy feliz por los muchachos" continuó el director técnico.
Otro de los protagonistas que habló después del encuentro fue Germán Ponce, una de las figuras del equipo a lo largo de todo el año. "Pudimos cerrar un torneo que creo que nos hubiésemos merecido cerrar antes, pero Banco tuvo lo suyo, tuvo para llegar a esta instancia. Hoy fuimos mejores nosotros, y por suerte llevamos al Nuevo adonde tiene que estar; un club muy sufrido que hoy tuvo revancha, y yo también la tuve en lo personal", sentenció el autor del tercer tanto de Nuevo Horizonte.