La policía de finanzas italiana invitó este martes a Diego Armando Maradona a seguirle a su garita en Giuliano, en la perifiera de Nápoles, donde le confiscaron dos relojes de lujo como pago de parte de la deuda contraída con el fisco del país, anunciaron las autoridades. El ex futbolista argentino se encontraba allí para jugar un partido en beneficio de la Cruz Roja que fue suspendido por el mal tiempo. A la salida del estadio, Maradona fue requerido por la policía de Giuliano. Una vez en la comisaría, el mando del destacamento, Geremia Guercia, decomisó los dos relojes Rolex, valorados en 10.000 euros, e informó al 'Pibe de Oro' que tiene una deuda pendiente de casi 31 millones con el fisco italiano de finales de los años 80, cuando juagaba en el Nápoles. Fuente: AFP.






























