Durante los seis días que implicó la Semana Santa y el feriado del lunes, se produjeron en toda la provincia siete muertes en seis accidentes de tránsito diferentes. La cifra es menor a la que se había registrado el año pasado. En 2007, durante cinco días de miniturismo, se habían contado en todo el territorio 9 víctimas fatales en siete siniestros distintos.
Sin embargo, la subsecretaria de Seguridad Vial, Eve Marcogliesse, evitó hacer valoraciones sobre la efectividad del plan que se había dispuesto desde la provincia en las rutas del territorio para evitar accidentes. Consultada por El Litoral, consideró que la existencia de una sola víctima fatal hace que cualquier operativo se considere fracasado.
``No quiero hacer evaluaciones. No voy a hablar de bueno, muy bueno o malo, porque un muerto o un herido ya es un fracaso, pero también es imposible que no se registrara ningún accidente'', aclaró. De todas maneras, la funcionaria se permitió advertir que así como no es una cuestión de suerte que se produzcan tantos accidentes, tampoco es una cuestión azarosa que disminuyan.
``No podemos hablar de éxitos ni fracasos, pero sí puedo decir que cuando se producen o disminuyen los accidentes no es obra de la suerte, sino por acciones encaradas por el Estado, la sociedad y el conductor'', expresó.
Balance
Los operativos se habían organizado de manera coordinada entre Seguridad Vial, Transporte y la policía, con puestos fijos y móviles en rutas provinciales, nacionales y en la autopista Santa Fe-Rosario. A la hora de los balances y tras las salvedades señaladas, Marcogliesse evaluó el plan sobre la base de tres ejes: la transitabilidad, los accidentes y los operativos en sí.
Con respecto a la transitabilidad, la funcionaria admitió que fue ``muy complicada'' a raíz de los cortes por la protesta agropecuaria.
``Además de la protesta, hubo una circulación de muchísimos autos. Esto desorientó a los conductores, que se tensionaban por el tiempo de espera y porque no sabían con qué se encontrarían'', explicó.
Acerca de los accidentes que se produjeron, observó como particularidad que la mayoría se trató de siniestros de tipo urbano, más que en las rutas.
``La nota sobresaliente ha sido la cantidad de motociclistas y ciclistas que protagonizaron accidentes, lo que nos demuestra que habrá que trabajar más con los conductores jóvenes porque viene creciendo la accidentabilidad en motos, y hay que tomar medidas en este sentido. Y en el caso de los accidentes urbanos, muchos fueron protagonizados por los pobladores locales'', señaló.
En cuanto a los operativos, rescató la buena recepción de los conductores.
``Esto evidencia que son acciones necesarias -reflexionó-, que hay conciencia de que el Estado tiene que tomar el control de las calles. Antes había más resistencia, pero en este caso notamos buena predisposición''.
Marcogliesse rescató como aspecto positivo el trabajo conjunto y coordinado entre provincia, nación, municipios y fuerzas de seguridad, a pesar de los inconvenientes de último momento que debieron sortearse porque mucha logística de seguridad e inspectores que se habían destinado a los operativos, terminaron afectados a los cortes de rutas por la protesta agropecuaria.
Lo que falta
La funcionaria admitió que aún hay mucho trabajo de educación y concientización por hacer con todos los usuarios de la vía pública.































